domingo, 26 de febrero de 2012

39 años y 1 día

Una inercia como la del barquito es la que tenía el año pasado. Este parezco un bote con demasiados polizontes. Con suerte, alguno caerá, sin ella, el bote se va a pique. Seguro que cae alguno.
Por lo de pronto, el que se cae es el polizonte de la regularidad. Después de dos semanas de casi ocho horas de entreno cada una, ésta la he despachado con ochenta minutazos de agua y un cansancio de aúpa.
Pero así son las cosas, el año que me compro una trinchera, no llueve. El año que tenía previsto consolidarme en la media distancia, voy camino de no hacer ni una prueba.