jueves, 2 de septiembre de 2010

XI Travesía a nado de la Ría de Vigo

Así lucía la ría a primera hora de la mañana

22 de agosto de 2010
¿Qué contar de una travesía a nado de 3.700m en un día de niebla espesa? No mucho, la verdad. Me apunté a la travesía porque estaba ahí. Porque cruzar la ría tiene algo de desafío que va más allá de la distancia o el tiempo en el que la realizas. Porque da cierto vértigo pensar que nadas sobre unas aguas bajo las que cabrían edificios enteros. Así, orienté un poco mis nados hacia distancias mayores durante las últimas semanas (más para tomar confianza que para otra cosa) y el domingo por la mañana estaba preparado para meterme en el agua.
Subiendo al autobús con Armada y Miguel

Fue muy agradable coincidir con tantas caras conocidas. Me alegré de volver a ver a Armada quien estaba con Miguel. La verdad es que me vino de perlas conocerle. El día anterior perdí mis gafas nuevas de natación (mis problemas con las gafas empiezan a ser un clásico) y me prestó unas mejores que las que tenía. Muchas gracias. También había un buen número de repetidores como yo. Es decir, elementos que el sábado completamos el triatlón de Allariz y repetimos programa deportivo con la travesía el domingo.
De camino hacia el chocolate caliente

Salimos de la playa de O Con en Moaña y nos fuimos hacia Vigo. En mi caso, pese a las prácticas realizadas los días anteriores, un desastre de orientación. Continuamente yéndome hacia la izquierda, creo que debí nadar fácilmente unos doscientos metros más. Y sí, se hizo un poco larga. Pese a no haber un oleaje digno de mención, me fui a casi hora y media de nado continuo. Ésto me sorprendió al poner el pie en el muelle. Unos días antes había completado 3.000m en una hora sin mayor problema, en la misma ría, con el mismo neopreno y realizando algunas paradas, así que fue un resultado un poco raro. Realmente no me importa gran cosa, el objetivo está cumplido y ya veremos si para el año vuelvo para mejorarlo.

7 comentarios:

Risco dijo...

Ya me gustaría a mi poder hacerla pero creo que me quedaré en Samil.

davidiego dijo...

mooola!
enhorabuena! qué sigas superando las cosas que están ahí...

Furacán dijo...

Uno que llevaba gps le dió 4010 m así que...
Lo que mola de esta travesía es que luego miras la ría y te sientes como un crack jaja

manuelbinoy dijo...

Bien nadado, campeón; hay que seguir disfrutando de esta manera; saludos.

CiegoSabino dijo...

Bien hecho. Hay que probar con todo lo que se presente a tiro. Verás cómo ahora vas a ver la ría con otros ojos: "pues no es para tanto", jejeje.

A una de esas tendremos que animarnos algún año.

Atalanta dijo...

La natación siempre será algo un poco raro.

Xocas dijo...

Risco, si quieres, puedes.

Davidiego, es que no falla, se fue a la luna porque estaba ahí.

Furacán, a los dos días pasamos la ría en el catamarán. La directora miraba al agua acongojada y me decía "no sé como te atreviste". "Pues haciendo como el burro con las orejeras: todo recto y sin rechistar".

Gracias Manuel, se hizo lo que se pudo.

Ciego, claro que sí. Si venís, os acompaño.

Atalanta, pero cada vez menos. Al menos es la impresión de este 2010.