domingo, 31 de mayo de 2009

Fin de semana soleado

Al fondo, las Islas Cíes

¡Qué bueno disfrutar de tan buen tiempo durante el fin de semana! El sábado fui a media mañana a la piscina, 2.000m, y después a por el coche. Nos íbamos a comer a Cabo Home, en la península del Morrazo. Quien no conozca el lugar, no sabe lo que se pierde. La conjunción del mar, las rocas, las pequeñas playas y los pinares, lo convierten en un lugar muy especial. Apto para visitar en toda época del año.

Nosotros nos quedamos en la playa de Melide. Allí comimos, siesteamos (una horita y media), nos tumbamos al sol, a la sombra, jugamos...

No había mucha gente en Melide, ¡fenomenal!

El domingo tocaba salida en bici. De nuevo, un día estupendo, quizás con algo menos de calor. Pedaleaba a gusto por la costa, cruzándome con numerosos grupos de ciclistas. Me sentía con ganas de más, pero a media salida recibí una llamada. Unos amigos nos llamaban para ir a comer a la playa. De acuerdo, dejamos la salida en algo menos de dos horas y media y a Samil.

Vista desde Faro Silleiro, se ven las Cíes y Cabo Home.

Para mi sorpresa había mucha gente, pero no era la locura. Primer baño del año en aguas abiertas. ¡Qué delicia! El agua estaba buenísima (en Melide, friísima, no mojé más que los pies). Después de unas brazadas, salgo del agua y una comidita que sabe a gloria. Por descontado, media horita de siesta.
Quizás la nota de color, haya sido que, entre el maillot y los tuestes en diferentes posturas, parezco la paleta de un pintor. Pondría una foto, pero va a ser que no.
Ahora, a guerrear una semana que se prevé movidita (ya veremos cuanto puedo entrenar).

viernes, 29 de mayo de 2009

¡¡¡ El colmo !!!

Ahora resulta que soy como el hamster. Según me dicen porque...

Me gusta hacer series en el rodillo.

Soy adicto a las barritas energéticas.

Y cada vez tengo más canas.

Por mi parte sólo añadiría que, a veces, me siento encerrado. Me subo por las paredes y necesito liberarme de esta jaula. ¡Este finde voy a quemar la carretera!

miércoles, 27 de mayo de 2009

El abuelo

El lunes tocaba clase de natación. Hay que mejorar ese pobre estilo que me caracteriza. Casi, casi, que me caracterizaba. Solemos estar un grupo de 3 a 5 personas. El abuelo, dicho con todo respeto, le apodo así porque lo es. Rondando los sesenta años, buena planta, mirada triste. La sirena, porque nada que se las pela la chiquilla, rondará los 25, siempre muy sonriente. Un chaval de mediana edad, muy majete, el menda. Y después, en ocasiones, otras dos personas que, por no ser regulares, nos facilitan la vida a los que nos lo tomamos más en serio (supongo que alguien ya me habrá oído reir a estas horas).

El caso es que ayer estábamos el abuelo y yo solos. Cinco minutos antes de la hora de comienzo, ni la profesora estaba en la piscina. Comencé a hablar, no tengo remedio, también hablo solo. Y sin darme cuenta llegamos a este punto:

-Hice la travesía del Bao hace dos años. Pero no he vuelto a hacer travesías desde que me dio el infarto.
- (M.! La historia me interesa, pero me voy a arrepentir de haberla escuchado.) ¿Sufriste un infarto? (Pregunta tonta donde las haya, lo acaba de decir.)
- Sí. Estuve con el corazón en parada durante siete minutos.
- (¡¡¡ Siete minutos!!! No puede ser. ¿Será cierto?)
- Parece que sobreviví porque estaba en buena forma.
- ¡Ah!, ya, claro. En buena forma.
- Sí, formaba parte del Club de las Traviesas. Hacía mucho ejercicio, no fumaba, estaba en mi peso...quizás la presión del trabajo.
- Vamos, que no dabas el perfil típico.
- No. Ahora, claro, he levantado el pie. Hago menos.


La madre que lo parió. No me tengo por hipocondríaco, pero los temas de corazón siempre me han dado respeto. A veces por la noche siento el pulso acelerado. 61ppm. Sólo un poco más alto de lo normal, tampoco es que vaya desbocado, pero no me quedo tranquilo. Por supuesto, durante los 1.300m de ejercicios variados, me dio un buen repaso. Los largos de ida pensaba "pues sí que nada el c.", los largos de vuelta desbarraba "de este año no paso sin hacerme una prueba de esfuerzo".

. . .

Apenas dormí cinco horas para tomar el avión de las 7:30h. Esto equivale a quedarse dormido en posición de máximo encogimiento antes del despegue. Sí, soy capaz de eso y más. Desperté con el timbre que anuncia el descenso. La vista era impresionante. Un mar de nubes muy denso, que acababa súbitamente en la sierra. Hasta aquí llega el limbo. Después la pelea. ¡Quién fuese Denys George Finch!

domingo, 24 de mayo de 2009

De títeres por Redondela

Esta tarde decidí hacer caso al amigo Grimo y nos pasamos por Redondela. Allí se celebraba el 10º Festival Internacional de Títeres. Pese al mal tiempo, el ambiente era fenomenal, un montón de gente paseando, espectáculos en directo e incluso juegos increíbles.
Un dragón domesticado que echaba fuego por la boca...


Una compañía brasileña que nos hizo reír con ganas...
Y unos juegos hechos a partir de basura, que nos han hecho pensar en cuál es el verdadero valor de las cosas.
Así que después de tanto teatro callejero, pachanga y risa. ¿A quién le apetece hablar de entrenamientos? (Aunque se hayan cumplido religiosamente...)

71km, rodaje fácil por la costa muy gratificante.

Excepto la última foto, claramente, las demás las he quitado de las Web de las que doy el enlace (memoria la mía, ¡me olvidé la cámara en casa!).

miércoles, 20 de mayo de 2009

El mundo al revés


El sábado (u hoy)
Más que gordo obeso, desmejorado, apenas se mueve y me repite por segunda vez en menos de un mes que se me ve muy delgado, que si he adelgazado. Evidentemente, ni medio kilo desde la última vez que me vio. Le quito importancia con una sonrisa.

El lunes (sí, ya lo sé, es lo que hay)
Tuve la infeliz idea de quejarme por una molestia en la espalda, y va y me dice que si no estaré haciendo algún ejercicio impropio de mi edad. ¿Qué edad? Mira bonita, dejando aparte que eres mayor que yo, llevo mis años dignamente y a ti te están pasando por encima. Eso sí, se detienen y te saltan un poco sobre la cabeza.


El domingo
Después está el que te adoctrina sobre si está o no el día para correr. O el fumador y bebedor habitual que te suelta aquello de que te pasas con el deporte. Si claro, tiene su punto de adicción, pero que te voy a contar.
Un día de estos voy a mandar a paseo al que menos se lo espera. ¡Para que luego digan que no tengo paciencia!
Nota: Aprovecho la ocasión para agradecer a Ibáñez lo mucho que me ha hecho reir con sus personajes desde siempre. También me he reído mucho con sus tonterías cuando lo entrevistan.

lunes, 18 de mayo de 2009

En días de lluvia

"En algún momento elegí y ya no tiene remedio, no tiene sentido mirar hacia atrás o hacia delante, pensar que hubiera sido; el ayer no existe y el mañana está muy lejos. Elegí la libertad como compañera de viaje y ella no sabe de ternura y soledad."


Bájame una estrella. Miriam García Pascual
Ediciones Desnivel

Este fin de semana llovió, y mucho ,durante los entrenamientos. O quizás durante los entretenimientos, no lo sé muy bien. El sábado sali de la ciudad, Ourense, y corrí el Paseo de las Ninfas, atravesé la pasarela de Outariz y seguí corriendo hasta hacer prácticamente cincuenta minutos. Después el regreso. Todo por caminos de tierra, prácticamente sin desnivel e incrementando el ritmo, excepto los dos últimos kilómetros, más tranquilos. Llovía, así que apenas me crucé con nadie. Una pareja que paseaban a cuatro metros uno del otro, un paisano que me advirtió que no estaba día para correr (al regreso, a medio kilómetro de casa) y un par de corredores. Estas carreras me encantan. Me da tiempo a pensar sobre lo que me da vueltas en la cabeza.

Me parece que he visto demasiados capítulos de Al filo de lo imposible

El sábado reflexionaba sobre la aventura y los aventureros. Los que se dejan llevar por una pasión y siguen un camino distinto al resto. Tienen el valor de hacerlo, eligen una libertad y pagan el precio de ella. Pero también me interesa la parte del que queda esperando. Aquella persona que no elegió la aventura, pero sufre las consecuencias. Porque el que toma la decisión de irse, sabe, o debería saber, que el camino tendrá su parte buena y su parte mala. Y acepta todo como parte del viaje. Empecé la entrada con un texto de Miriam García Pascual y recomiendo absolutamente la lectura de Bájame una estrella. De este libro llama la atención lo mucho que dice con tan pocas palabras, y son impresionantes los fragmentos de las cartas de la madre de Miriam. La que no pudo elegir.
Otra cuestión es si se elige ser considerado con los que te rodean, porque no se tiene el valor de elegir la libertad.
Buenas noches, o días.

jueves, 14 de mayo de 2009

Entrenamiento combinado


Ayer no sabía que hacer hoy. En teoría tendría que hacer unas series con la bici, pero el tiempo está revuelto y no me apetecía mojarme. Lo malo es que después de llevar varias semanas entrenando al aire libre, tampoco me apetecía subirme al rodillo. Así que empecé a barajar posibilidades: sólo carrera, sólo natación, carrera+natación, natación+carrera, carrera+gimnasia,...Al final me he decidido a ir a la piscina a nadar, vestirme de corto y a correr por el Parque de Castrelos. ¡Qué bien me lo he pasado!
Fui a nadar, 1.100 metrillos compartidos con otros tres nadadores más lentos que yo. Y esto sí que es una novedad, casi lloro de la emoción, porque de ilusión también se vive. Salí del agua, me sequé rápidamente y me puse la camiseta, el pantalón corto y las zapatillas de correr. Supongo que el vestuario quedó ligeramente sorprendido. Al menos, un señor que estaba a mi lado y cuya expresión lo decía todo.
Desde la piscina al parque corriendo y a sumar 8km. Como ya he comentado, allá donde voy encuentro a alguien conocido. En la piscina a dos compañeros de trabajo y en el parque a un vecino del barrio. No falla.
El caso es que este hombre me cae especialmente bien. Tendrá unos 45 años y corre un par de veces por semana, hace senderismo el sábado y, de postre, el domingo unos 100km en bici. Lo malo es que si coincidimos, acabo corriendo más rápido de lo que querría. Me estuvo contando su última excursión por Asturias, durante la que realizó una marcha a pie de unos 30km, para acabar haciendo cumbre en una montaña de unos 1.800m de altitud. Acumuló un desnivel positivo de casi 1.000m. Pero parece que lo mejor es que fue toda una aventura porque había mucha nieve y no se veía el camino. Parece que los salvó el llevar guías expertos conocedores de la zona. Me gustan estas historias. Al final se me ha pasado volando el entreno.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Love is in the air

Hoy he asistido a un seminario, con aprovechamiento, en el que se sucedieron distintas ponencias impartidas por distintos conferenciantes. Ya se sabe que estos tipos tienen muchos recursos para ganarse a la audiencia, pero lo de hoy... tuvo su miga.
Después de la primera, vino la segunda:

- Se sabe que cuando una persona lleva mucho tiempo sentada, comienza a perder atención. Se cansa, se apoltrona y por tanto deja de interesarse por lo que le están contando. Así que os voy a pedir un favor. Levantaos...

El público se levanta.

- Abrazad a la persona que tenéis al lado.

Después de cierto desconcierto. Todo el mundo comienza a abrazarse. Miro a la derecha. El señor que estaba a mi lado ya estaba en ello con la compañera que estaba a su derecha. Miro a la izquierda. Mujer de unos treinta años. Seria. Mucho.

- NI SE TE OCURRA

No se me ocurrió, claro. El conferenciante continúa.

- Ahora que os habéis cargado de energía. Comenzemos con la charla...

Bueno, hubo quien se cargó de energía y quien se cargó de adrenalina, consciente de que había estado al borde del abismo. Ya en el descanso el artista se acercó a nuestro grupo.

- Quizás deberías saber que me he jugado mi integridad.
- ¿Y eso?
- Si hubiese llegado a inclinar mi espalda abriendo ligeramente los brazos, me hubiese ganado un guantazo.

El amor estaba en el aire, pero no me enteré.

martes, 12 de mayo de 2009

De marcha por el monte Aloia

Los momentos previos

Érase de unos biciosos a los que le gustaban los montes y las bicicletas. Presumían de organizar la mejor marcha en BTT de Galicia, aunque otros llegados de Cangas discreparan abiertamente y con cierto recochineo. Al Xocas no le costó mucho decidirse en esta ocasión. Dejó que otros valientes se peleasen con los 21km de Ferreirúa, sabiendo que la diversión estaba asegurada en el Aloia. Otro año correrá esa media que tiene apuntada como pendiente.
El día anterior, había comprobado nuevamente la poca eficacia del freno trasero (a ver si hay suerte y no se despeña un día de estos). También, después de haber tomado nota de la marcha anterior, sustituyó el femenino sillín de paseo de su dama de hierro, por un sillín con geometría apropiada al inquilino y sus insanas intenciones.
En medio de un buen ambiente y mejor compañía, se dio la salida con media hora de retraso. Los primeros quilómetros fueron muy fáciles, para calentar las piernas, pero con bastantes atascos, lo que impedía coger un ritmo apropiado. Destacable el recorrido por las escaleras de Tui (como diríamos por aquí "un feixe delas"), que prudentemente el animaliño del Xocas evitó, por aquello de no acabar la marcha antes de tiempo.
La subida se hizo sin gran dificultad. Disfrutando del paisaje, desmontando de la bici cuando el camino se estrechaba y no había manera de evitar las colisiones y pedaleando con ganas cuando no había excusas.
Cerca de la cima (no es por presumir, pero vivir en Galicia es un lujo).
Ya en el área recreativa de la cima del monte, los participantes, que se contaban por cientos, disfrutaron de un tentempié energético y muy cuidado: bocata de chorizo o queso, fruta y bebida. A partir de este punto, lo mejor.
Primera trialera. En este caso se arrepintió de no hacerla (aunque seguro que se hubiese caído).
Ni que decir tiene que el Xocas evitó las trialeras, ya que su pericia es la que es. Pero disfrutó como un enano bajando sin pensar e incluso permitiéndose el lujo de saltar y pedalear. Después de todo, si la bici casca, ya no quedaría otro remedio que buscar una sustituta.
El recorrido final (gracias por los datos Ri. A ver cuánto aguanto sin hacerme con un GPS).
Finalmente fueron casi 30km de recorrido, que hubo que recuperar con un escaso tentempié (empanada, tortilla, cacahuetes y algún que otro zumo), por no llegar media hora antes. Eso sí, los que llegaron antes, también disfrutaron menos. ¿O no?
Epílogo
Ya por la tarde el cielo se cubrió...

¡Pero el día estaba ganado!

viernes, 8 de mayo de 2009

Al hilo de nada


Vivo dentro de la ciudad. No en una casa, no en medio del monte, no junto a un acantilado; sino rodeado de edificios más o menos altos, más o menos feos, más o menos agobiantes. A cincuenta metros hay un pequeño parque.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Jardines en los tejados

El ayuntamiento de Chicago

A las ocho de la tarde ya estaba trotando de camino al Parque de Castrelos. Estuvo un día estupendo: cielo despejado y temperatura suave, 21ºC según un termómetro callejero. Mi intención era realizar unas series y eso hice. En realidad, poca cosa ya que uno hace lo que puede más que lo que quiere.

Para mi alegría había pocos corredores, así que disfruté de la luz entre los árboles, del olor a eucalipto de algunas zonas y del ruido de mis pisadas. Naturalmente, esto sucedía durante las recuperaciones, porque lo que es durante la serie bastante tenía con mantener el ritmo y respirar. Pero en aquellos momentos entre esfuerzos, recordé el artículo sobre los "tejados verdes" que aparece en la edición de mayo de la National Geographic.

Ya no digo de tener el Lago Castiñeiras encima de mi cabeza, ¡pero no estaría mal!

Sería magnífico que hubiese muchos jardines en los tejados. ¿Os imagináis viviendo en un piso alto, subir a la azotea y disfrutar de un jardín, además de la vista que proporciona la altura? Si el cine ha conseguido que los tejados sean lugares especiales siendo de cemento y hormigón, ¡qué sería pisando un cesped de tréboles!

Parece que ahora es técnicamente viable, ya que se han resuelto problemas que hace unos años condicionaban este tipo de soluciones. Los beneficios, aparte de estéticos, se traducen en una mejor eficiencia energética del edificio y en que se evitarían las escorrentías. Claro que habría que pensar en cómo poner de acuerdo a la comunidad de vecinos para el mantenimiento del jardían. ¡Otra batalla más! Pero por mi que no quede.

domingo, 3 de mayo de 2009

El tiempo pasa


Numa folha qualquer
eu desenho um sol amarelo
e com cinco ou seis retas
é fácil fazer um castelo.