lunes, 28 de junio de 2010

Triatlón de Vilagarcía

¡Qué sí, qué sí! Que la bici que tiene las zapas puestas es la mía.

La primera razón para hacer deporte es higiene mental. Liberarse de las preocupaciones, descargar tensión, deshacerse de malos pensamientos. Después hay muchas otras razones, pero ésta es la primera de ellas. Así, después de los nervios de la semana y de múltiples quebraderos de cabeza que aquí no vienen a cuento nombrar, me presenté en Vilagarcía sin ninguna gana de competir. De hecho, si no fuese porque me había comprometido a participar, no hubiese ido allí.
Entrando andando al agua sin mucha convicción.

Me levanté sin ánimo y mientras desayunaba, trataba de animarme a mi mismo pensando en que la cosa mejoraría al ponerme el dorsal. Me encontraba cansado y percibía infinidad de pequeñas contracturas por toda mi humana geografía. La directora y las niñas dormían y, justo cuando estaba a punto de salir, se pusieron de acuerdo para despertar, decidir que me acompañarían y cargarme con un estrés extra que tampoco necesitaba. Creí que no llegaría a tiempo de retirar el dorsal. Aunque, para decir la verdad, prefiero ir de un lado a otro tan bien acompañado como fui.
¡Ojo al dato, el Xocas también puede encabezar una grupeta!

Me preparé con parsimonia y me dio tiempo a saludar a amigos y caras conocidas. Ya en la orilla descubrimos que estaba plagada de piedras. Esta es la única crítica que sí hay que hacer. Hubo muchos participantes que se cortaron al entrar o salir del agua. Pero después del bocinazo sólo existe la carrera, sólo se piensa hacia delante, superar lo que viene a continuación y con estas me metí en la carrera. Por primera vez nadé dentro de un grupo, aunque fuese de los rezagados y puse el pie en la orilla de nuevo antes de quince minutos. También por primera vez hice una transición sin correr con las zapatillas de ciclismo. Pero, sobre todo, por primera vez alcancé a un grupo en el sector ciclista.
Encantado de la vida: cómodo corriendo, no dejé que me adelantasen a 100m de meta.

Estaba encantado de la vida. Por supuesto que no rodábamos muy rápido, pero ahí estaba, con fuerzas suficientes hasta para encabezar el grupo durante parte de la carrera, forzar en la salida de las rotondas y animar a buscar a los que iban delante. Sólo al final del sector me quedé cortado por estar mal situado, pero esto no empañó el contento de los escasos dieciocho kilómetros. Para la anécdota, decir que en el último giro de 180º un compañero de grupo me indicó que había que reservar fuerzas para la carrera a pie: "¡Tarde avisas!".
Juanjo, sus técnicas secretas de entrenamiento dan resultados increíbles. Puritita innovación furanchil.

Transición descalzo y a correr. Sin una sombra y sin gorra por despistado. Hidratándome frecuentemente ni me adelantaron muchos ni adelanté a muchos. Pasaron rápido los que creo que fueron algo más de cinco kilómetros para cerrar un triatlón en el que tuve las mejores sensaciones del año y fui más rápido. Como no, esto demuestra lo poco que sabe mi entrenador sobre planificación, pero ya se sabe, uno se fía de aficionados...También es posible que la adrenalina acumulada me impulsase a ir más rápido y ser más agresivo en carrera. ¡Quién sabe!
En cualquier caso, no querría terminar sin hacer algunos apuntes. Atención a las diferencias entre las fotos de Juanjo y de Xocas. Es evidente quien es rápido y quien no. Juanjo se salió el domingo, doblándome en la primera de las tres vueltas a pie. Por mucho que diga, este año está muy en forma y podría correr en elite. Me alegro por él.
Carlos, no podía ni sonreir en la foto. Se cortó en ambos pies durante la salida. El coraje de terminar un triatlón en esas condiciones demuestra que su vocación de larga distancia tienen unos buenos cimientos (coco no falta). Afortunadamente no tengo fotos de sus pies porque me cerrarían el blog por desagradable. Ahora que ya hizo un medio ironman, ¿cuándo se liará la manta a la cabeza?
Daniel, encantado de volver a coincidir en carrera. Esperemos que sean muchas más y vayamos aprendiendo juntos.

domingo, 27 de junio de 2010

¡Gracias!

¡Gracias concuñada! A partir de ahora estará claro que he llegado a la piscina.

miércoles, 23 de junio de 2010

Concurso Villameca

Hecho. Me he inscrito en el Triatlón de Villameca. Cuando Mateo me habló de la prueba, me di cuenta de que era la última oportunidad que tenía en 2010 de participar en un triatlón de distancia olímpica. Y, además, con drafting prohibido (como si fuese capaz de seguir a algún grupo). Después de haber resuelto algunas incógnitas, he formalizado la inscripción. Así que, fiel a mi palabra organizo el "concurso Villameca". Ahí va el reglamento:

Objetivo
Acertar o aproximarse lo más posible al tiempo en línea de meca de quien estas líneas escribe.

Antecedentes (a modo de pistas para los despistados)
  • Primer triatlón olímpico del Xocas, después de haber debutado en este deporte con un abandono y de haber completado cinco triatlones sprint.
  • Mejor tiempo en un triatlón sprint 1 hora y 22 minutos (sí, eso de que un sprint se completa en una hora es un mito).
  • Será el cuarto fin de semana consecutivo de competición. Porque claro, este fin de semana también toca. Llegaré fundido, seguro.
  • El Xocas no abandona salvo causa de fuerza mayor. Ésta puede ser que se le rompa la bicicleta, y no es broma mal que me pese, o se ahoga en el pantano. Dios no lo quiera.
El premio
Es lo que hay:
Precioso bañador de estilo hawaiano, ideal para debutar en la meca en un tri que organizan por allí y, vete a saber porqué, hace soñar a cualquier aficionado al triatlón que se precie.
Puesto que no quiero que se me acuse de corromper la moral de jovencitas o no tan jovencitas, si la vencedora es una mujer, el premio sería éste (salvo que prefiera el anterior a fin de hacer un bonito regalo a quien le venga en gana. Ojo a la cláusula 4 del reglamento):
En este caso, ya que soy un caballero, además de la talla, permito escoger el color.

El reglamento
  1. Existe tiempo de corte. Es decir, no se admitirán pronósticos por debajo de 2 horas y 40 minutos (milagros en Lourdes y cada vez menos). Supongo que la organización del triatlón pondrá un tiempo máximo que ahora mismo desconozco.
  2. Para concursar cualquiera puede dejar su tiempo en la sección de comentarios, preferentemente acompañado con palabras de ánimo y mantras que ayuden en los momentos de crisis.
  3. La participación está abierta a familiares. De hecho, el organizador prefiere que gane la directora deportiva para ahorrarse los costes de envío.
  4. El ganador debe realizarse una foto con el premio puesto y enviarla al organizador del concurso.
  5. Las bases de este concurso no se han depositado ante notario. Asimismo, no se garantiza que no haya tongo, que los regalos sean un recorte de papel o cualquier otra argucia que se le ocurra al organizador en caso de galopante crisis económica doméstica (como por ejemplo puede sueceder si se funde todos los ahorros del mes ingiriendo zumo de cebada mientras hace turismo el domingo por la provincia de León).
  6. Seguro que se me olvida algo, pero ya voy teniendo sueño y mañana quiero ir a la piscina antes de ir al trabajo.

domingo, 20 de junio de 2010

Liga de clubes de promoción

Estaba tranquilamente sentado en el área de servicio, tomándome un café, cuando caí en la cuenta de que iba a participar en una prueba de ámbito nacional. ¿Pero dónde me he metido?
- ¿Sabes que esta es una competición nacional?
- Como diría mi padre, tienes más moral que el Alcoyano.
- Pues sí.
El día de la sesión fotográfica, Juanjo y yo fuimos convenientemente aleccionados a participar. La razón era clara, al menos debían salir 6 triatletas por club y al final fuimos 7. De hecho, hasta el fotógrafo se dio cuenta: ¿Ya estáis todos?
El caso es que allí estábamos y mientras unos lo tomábamos con buen humor, otros estaban tan nerviosos que se subían por las paredes. Pero no me voy a entretener contando una carrera que fue bien modesta (a la mía me refiero, claro). De hecho, fue tan modesta que acabé penúltimo. Así que aquí va una ensalada de fotos comentadas.

Con toda la pachorra del mundo, Juanjo y Xocas dirigiéndose a la cámara de llamadas: "Bueno, a ver que tal nos sale, aquí hoy me pulen." "Habla por ti, que con este nivel, hoy acabo el último."

Tres minutos antes de entrar en cámara de llamadas, comenzaba a ponerme el neopreno. Paco pedía ayuda para subirse la cremallera y Juanjo se dio cuenta de que no tenía puesta la parte de arriba cuando me vio ponerme la mía. No sé si nos dejarán volver para el año.

Este fue el calentamiento: al sol con el neopreno puesto. Después nos lanzábamos desde la plataforma al agua, que noté friísima, como el resto, claro.

La natación y la carrera a pie discurrían por las instalaciones del arsenal militar. Sin duda, se respiraba un ambiente bélico en la lucha por el ascenso.

Juanjo hizo una buena natación, transicionó bien y pinchó en la primera vuelta de la bici, cerca del punto más lejano a boxes. Mala suerte. Y aunque mal de muchos, consuelo de burros, no fue el único caso, algunas zonas del circuito estaban muy sucias.

El penúltimo del club en salir del agua fue Álvaro, que sin apenas haber entrenado este año, se pone en forma rápidamente.

El Xocas salía justo por detrás. Después coincidiríamos en boxes en un auténtico duelo por hacer la transición más lamentable.  En este caso gané yo, mi espectáculo para enganchar las calas en los pedales es insuperable (un día de estos me pongo a ello, en serio).

Como tengo por costumbre, no enlacé con ningún grupo. Así no me tapa nadie y salgo mejor en las fotos.

Ismael, el mejor del club el sábado: 1 hora y 2 minutos lo avalan. Un junior.

Menos de 15 segundos después entró Óscar, quien se accidentó en la bici y pese a todo continuó para acabar entre los veinte primeros. Para quitarse el sombrero. Otro junior.

Paco, aquí delante de Ismael. Creo que pone cara de dolor para disimular que corre que se las pela. Otro junior más.

Iván, el cuarto junior. Puesto 24º con 1h3min27seg. Aquí se acabó lo bueno porque hay más triatletas del club que podrían hacer un buen papel, pero claro, tienen que venir a las carreras.

¡Hombre!, aquí llega el Xocas, justo cuando entraba la cabeza de carrera. Van como locos, tuve que apartarme porque ya veía que me iban a lastimar.

Y aquí, mi duelo particular con Álvaro. Pero todo quedó en nada. Ya me estaba emocionando con la revisión cutre del duelo entre Allen y Scott (con el que sueña todo triatleta), cuando se retira porque nos salimos fuera del tiempo de corte. Así no vale, hombre.

¡Y esto es todo!

¡Ah!, no. Dos apuntes. El sábado vi claro que todos los clubes tienen algo especial. Así por ejemplo, Mae anima por un club completo. Pero los Marlins, ¡mamaciña! Cuando Fara esprintó por delante de sus compañeras, ¡buf! demostraron que aún podían animar todavía más. Espectacular.

jueves, 17 de junio de 2010

Clasificatorio de Pontevedra

Cruzo la línea de meta cuando el reloj marca 1h44min. Menos veinte minutos, lo que pasó desde que salieron los elite hasta los grupos de edad. Me encuentro cansado, acalorado y algo decepcionado por la carrera a pie tan floja que me ha salido. La más lenta en lo que va de temporada sobre una distancia de cinco kilómetros en carrera. En el momento supongo que fue por el esfuerzo sobre la bicicleta, después creo que también influyó el calor. Y pese a todo estoy clasificado, un regalo que le daban a todos los grupos de edad que completasen el triatlón.
Durante la segunda vuelta mantuve un ritmo cómodamente incómodo que en la primera me ahogaba. El público ya animaba a esas horas. Calentaba motores para la gran cita que llegaría en unas horas. Correr por el casco histórico de Pontevedra es un lujo por el que la participación ya merece la pena. Apenas recuerdo una pésima transición pero todavía tengo el sabor del río Lérez en la boca. Hace unos minutos bajaba a toda velocidad del alto sin nombre en la bici. Creo que alcancé la velocidad máxima del año, más de 67km/h.
Estoy tratando de acercarme a un ciclista que me pasó rápidamente cuando estaba cercano al punto más alto del circuito. Es imposible, pedaleo rápidamente, me encojo como un huevo, junto los brazos, pero muy lentamente, cada vez lo veo más lejos. Llevaba un ritmo muy superior cuando me pasó y me sirvió de acicate. Cambié de desarrollo y lo seguí, pero ahora...Y es que la subida la hago más rápida que en el entreno del domingo anterior, pero no ha sido suficiente. Álvaro se ha escapado y ese tipo de un club que no conozco me adelantó en el primer repecho y no consigo pegarme a él. Quizás si la subida fuese más larga. "Los últimos serán los primeros" me gritan desde un balcón. En el momento me fastidia: "ponte a pedalear tú, foca", pensé, pero rápidamente lo olvido. Bebo del bidón pero no se me va ese sabor de la boca.
No recuerdo una natación peor. Nado desde la tercera bolla hacia el pantalán y no veo nada. Me oriento por el agua que mueve algún nadador cercano, pero tengo las gafas empañadas. De la primera a la tercera bolla esto provocó que no calculase bien las distancias. Me arrearon una patada que me provocó un pequeño moratón. Paré para desempañar las gafas pero no sirvió de nada. Todo por culpa de una mala entrada en el agua. Nos tiramos desde el pantalán de cabeza y se movieron las gafas. Al colocarlas me di cuenta de que no veía nada. No sé si las habré empañado con algún resto de vaselina que me quedó en los dedos. Y aún así, estreno neopreno y lo noto genial. Deslizo y avanzo con menos esfuerzo. Si no tuviese que levantar tanto la cabeza, si viese algo. ¡Quien me iba a decir que sería mi mejor parcial en natación desde que los registro! El agua sabe a rayos. Nadar aquí no puede ser bueno.
Estoy un poco inquieto en el pantalán. No recordaba ponerme nervioso en una competición.

jueves, 10 de junio de 2010

Los herederos


Lo reconozco, lo reconozco. Me vi en la foto y leí "herederos de Gómez Noya" y me dio un ataque de risa de los de no parar. Después leí el titular completo, la noticia en sí y todo volvió a tener sentido. Como ya saben los habituales, este año me he sometido a la disciplina de un club deportivo. Afortunadamente para mí, sin muchas exigencias y con muy buen ambiente. Es la primera vez que formo parte de un club, así que todo son novedades, ente ellas, que me hayan llamado para una sesión fotográfica a fin de salir en prensa. Esto para mi es una auténtica sorpresa. Dadas mis escasas cualidades atléticas, formar parte de un artículo en prensa en calidad de deportista me resultaba inimaginable.
Esto no quita para que los auténticos protagonistas del artículo Óscar, Iván, Francisco, Ismael, Tatiana...aparezcan con todo merecimiento. Más que promesas del triatlón son realidades incipientes. Con buenos resultados y muchas ganas de hacerlo bien. ¡Qué decir de Ramiro, Estefanía o Álvaro!Quienes ponen tiempo y esfuerzo para que todo salga adelante. Sufren con las dificultades, se alegran con los éxitos (y, desde luego, los junior dan muchas alegrías) y animan sin parar.
Aunque, ahora que lo pienso, ¿en qué estaban pensando cuando me admitieron?

martes, 8 de junio de 2010

O 12 de xuño chove seguro

Como la mayoría sabrá el próximo sábado 12 de junio se disputará la Copa de Europa Premium ITU en Pontevedra. El mismo día se celebra el clasificatorio de triatlón para el Campeonato de España. A la primera acudiré como espectador, a la segunda como participante. Aunque no lo he dicho hasta la fecha, este clasificatorio es uno de mis objetivos anuales. Pero lo era principalmente porque estaba previsto que se disputase sobre distancia olímpica. Al no haber participado en ningún triatlón en esta distancia, me apetecía muchísimo. Si, además, conseguía clasificarme sería lo máximo. Sin embargo, hace unas semanas se anunció el cambio de distancias. Gran decepción porque, que yo sepa, no está previsto ningún triatlón olímpico en Galicia para 2010. Para más INRI, en un sprint no me clasifico ni de casualidad...aunque esto me preocupa bastante menos.
Pero bueno, que no decaiga la ilusión. El domingo Juanjo y yo nos fuimos a reconocer el circuito ciclista. Lo hicimos prácticamente completo tres veces. Ya sé en donde echaré los higadillos y en donde podré recuperar el aliento. También que me van a quitar las pegatinas. Para que no se diga que no ayudo a aquellos que vayan a participar, aquí va la descripción del recorrido: sector ciclista a una vuelta, primero se sube hasta completar prácticamente 10km, después se baja. No hay más historia. Afortunadamente la carretera es ancha. Hay tramos, los más rápidos en la bajada, recién asfaltados, así que no debería haber mayor problema. Una pista para aquellos que no lleven cuentakilómetros es que ya cerca del final de la subida, se puede ver lo que queda del Challenger en la cuneta (lo que no se vea por estas tierras).

Eso sí, este triatlón promete ser épico. De hecho, la organización ya ha advertido que el día 12 llueve seguro. No hay más que ver lo ocurrido en los últimos años. A estas alturas, la previsión de lluvia para el sábado es del 60% Es decir, que sí, que llueve seguro. Por supuesto, esto no va a quitar que vayamos allá a darlo todo (se hai que ir, vaise).
Os dous de sempre

PD: Iba a montar un concursillo para el que acertase el tiempo que voy a hacer, pero revisando qué podría regalar, sólo he encontrado un par de calcetines Mizuno sin estrenar. Será mejor que lo deje para otra ocasión. Esta crisis...

lunes, 7 de junio de 2010

Pedalear

(Disfrutar de una bajada un domingo por la mañana.)

domingo, 6 de junio de 2010

Nadar

(Con el mar movido, buscando la brazada buena.)

viernes, 4 de junio de 2010

Correr

(65 minutos, 12 kilómetros, 25ºC)

jueves, 3 de junio de 2010

Al que madruga



Este año estoy entrenando con cierta frecuencia a primera hora de la mañana. En ayunas me voy a nadar o a correr. Más si estoy de viaje. La verdad, es estupendo, se afronta el día de otra manera. Aunque hoy, después del entreno combinado de ayer, no estaba para muchas alegrías en la piscina.
Al acabar, mientras desayuno, pienso en que ya he ganado el día. Pero lo cierto es que si a última hora tienes unos minutillos y hay fuerza, ¿quién se resiste a no entrenar un poco?