miércoles, 30 de mayo de 2012

La alhóndiga de Bilbao

Hoy ha sido un día extraño. Un día en el que tuve la sensación de que nada encajaba. Quizás yo no encajé en él. Un día en el que cualquier noticia la hubiese dado por buena:

- Te vamos a promocionar
- Vale

- Te vamos a despedir
- Vale

- Te ha tocado la lotería
- No juego, pero vale

- Tendrás que pagar las "pérdidas" de los bancos
- Estamos en ello

Así, que cuando pregunté en el hotel a donde podía ir a nadar y me recomendaron ir a la Alhóndiga me pareció una buena idea. Un compañero me había hablado de que desde la planta baja del edificio se veia el suelo de la piscina, en parte transparente. Un sitio raro para un día raro.
La Alhóndiga era un viejo almacén de vinos y ahora es un espacio cultural y deportivo, al que Philippe Stark le dotó de una gran singularidad. Para no irme por las ramas lo calificaré sencillamente de una ida de olla genial.
Y allí me dirigí. Previo pago de seis eurazos, ascendí a la tercera planta me cambié y ¡sorpresa! No hay una piscina sino tres. Aquella reservada para el nado "convencional" estaba llena de bañistas. Los primeros largos fueron incómodos, pero se resolvieron sin problema. Al acabar, me dirigí a la segunda de las piscinas y me entretuve nadando sin prisas sobre los ventanales que daban al vacío de tres alturas. Lo curioso es que veía mi imagen reflejada e identifiqué un error en mi técnica del que era desconocedor. Sí, esto quizás sea un tanto enfermizo.
Ha merecido la pena ir hasta el viejo almacén, disfrutar de unos cientos de metros y reconciliarme durante unos instantes conmigo mismo y con el mundo. Bilbao es grande.

martes, 29 de mayo de 2012

¿Por qué no correr un Ironman?

O, ¿por qué correr un Ironman? Cada uno se plantea sus propias preguntas, o responde a las de otros, o directamente no se plantea nada. Personalmente sí me planteo correr un Ironman. Es más, me extrañaría que no lo intentase tarde o temprano. Sin embargo, y aquí está el quid de la cuestión, no lo voy a realizar a toda costa. No tengo ningún interés en colgarme una medalla de finisher tras completar una carrera arrastrándome hasta el límite de tiempo. Esto no quiere decir que no respete a quienes acaben tras 15, 16 o 17 horas de esfuerzo. Nada de eso.Iré cuando crea que lo pueda preparar con unas condiciones mínimas. Cuando opte a dar, si no lo mejor de mí, al menos una buena versión de mi mismo. Y si el resultado es malo porque no completo la carrera o lo hago con un tiempo muy largo, lo aceptaré como tal. Pero, desde luego, no voy a ir sin respetar la distancia entre las distancias y sin creer que voy a hacer un papel digno frente a mí mismo. Después de todo, a nadie más que a mí le importa realmente el resultado.
Y una vez aclarado esto, una pequeña revisión de los perfiles ciclistas a los que les he echado un vistazo. ¿Por qué los perfiles ciclistas? Porque 180km pueden dar mucho de sí en función de como sea el terreno y las condiciones meteorológicas. Por si fuera poco, nunca he realizado un recorrido tan largo, así que todo son suposiciones e imaginaciones. Imaginaciones como la de ser capaz de nadar casi 4km, completar la bici sin caerme y hacer una carrerita de 42km...y pico. El mismo día.
Ordenados de mayor a menor interés en correrlos, al menos, los cuatro primeros.

LANZAROTE
2.551m de desnivel positivo acumulado. Para un total de 180,2km, esto hace una media de ascensión de 14,2m/km. Supongo que este índice es una soberana tontería, pero es curioso compararlos. El perfil es el siguiente:
Demoledor. Apenas 20km de descanso antes de la maratón. Éste sí que me gustaría hacerlo. Algún día, pero quizás no sea el ideal para debutar.

NIZA
A Niza me gustaría ir con o sin IM de por medio. Desde que vi "Atrapa a un ladrón" (y desde la primera vez, la he visto un montón de veces), tengo claro que me gustaría retirarme allí. De ser posible con un 911 cabrio y a los 39 años (aunque me temo que este año tampoco va a tocar). A lo que iba. Según de quien te fíes, el desnivel acumulado varía entre los 1.250m y los 4mil y pico (siempre hay a quien le gusta exagerar). Supongo que el dato más fiable es el de 1.800m, que arroja un desnivel por kilómetro de 10m/km.
Es decir, más sencillo que Lanzarote y, además, creo que es un perfil más llevadero. Entre otras cosas porque el final es mucho más sencillo (sobre el papel).

FRANKFURT
Sí, ya sé que Roth debería de ir antes, pero es que tengo ganas de visitar la ciudad. Además, la meta es una preciosidad. Tiene que molar ganar la carrera y beberse la jarra de cerveza, pero eso lo dejaremos para mi próxima reencarnación. El perfil es claramente más sencillo que los anteriores. Apenas 1.000m para 194km (eso dice la información oficial), arrojan unos "ridículos" 5,2m/km.
Definitivamente, podría ser una buena opción. Pero no creo que sea mi primera opción.

ROTH
La catedral del triatlón. Esa cuesta de la que nunca recuerdo el nombre. Los verdes boxes. Un pueblo volcado con los triatletas. ¿Debería de estar en primer lugar? No, Lanzarote sigue siendo el más deseado, pero según el día Roth oscila en cualquiera de las posiciones 2 a 4.
En cualquier caso, el desnivel por kilómetro es similar a Frankfurt, de lo que se deduce que, subir lo que se dice subir, no se sube, sobre todo si lo comparamos con LZ.

AUSTRIA
Según recomendación expresa de Davidiego, vía comentario a vete a saber tú que entrada, ideal para un debut. Estoy por tomarle la palabra. El recorrido es aparentemente "sencillo". Dos vueltas de 84,7km, 687m de desnivel acumulado por vuelta, 8,1m/km. No pinta mal y seguro que en Austria nos lo pasábamos bien.

Y, por último, está el Ironcat, que no tiene el glamour de los anteriores, pero es muy barato y ¡completamente llano! Supongo que eso me debería animar, pero lo cierto es que no lo hace.

(Como nota final a este desbarre, decir que el Aviaman en su primera edición arrojaba un desnivel por km de 29,5. Es decir, convertido a IM sería un asesinato colectivo.)

Así que, ¿cuál elegir? Y yo que sé. Dejando a un lado que hay pruebas interesantes que también habría que plantearse, por ejemplo el Challenge Barcelona-Maresme, el asunto económico no es baladí. A la directora ya le he dicho alguna vez lo que cuestan las inscripciones (espero que lo haya olvidado), pero la cuestión es que también están los viajes. En mi caso, viajes de cuatro personas. Así, para volar a Lanzarote, por poner un ejemplo al azar, tendría que conseguir suficientes puntos con la tarjeta de fidelización. Para ello tendría que realizar no pocos vuelos transoceánicos, pero en ese caso no podría entrenar para un IM. Vaya, está descartado por el momento ir a LZ.
Y aquí es cuando la directora deportiva y el presidente de honor del Xocas Triathlon Team, mi padre, suspiran aliviados. Mi madre aún no se ha enterado de qué va todo esto y mi hija mayor...bueno, a mi hija mayor lo que le gustaría es que me clasificase para Hawaii. ¡Bendita inocencia!

domingo, 27 de mayo de 2012

Un poco nervioso

Lo reconozco. Estoy un poco nervioso, un poco preocupado. Sé que el recorrido ciclista en Buelna no es precisamente llano. Por eso, este año he introducido más cuestas en los entrenos que el año pasado. Estaba claro que no se debía de entrenar Aveiro igual que Buelna, aunque las distancias sean las mismas. El caso es que tampoco me había detenido mucho en mirar si salvaba tal o cual desnivel en mis entrenos, pero se me dio por echar cuentas.
Todo empezó hace unas semanas cuando, leyendo sobre el IM de Lanzarote, me pregunté cuál era el desnivel positivo acumulado del segmento ciclista: 2.551m. Y dividí el desnivel entre el número de kilómetros. E hice la misma cuenta para Niza, y para Austria. Y ya puestos eché cuentas del Aviaman...y busqué el desnivel de Buelna. Para este último encontré una dispersión notable de valores que, en todo caso eran indicativos de que habrá que subir de lo lindo. No es que esto me disguste, ni mucho menos. Pero ha llegado el momento en el que me estoy preguntando si habré entrenado suficientemente cuesta arriba.
A poco más de un mes de la prueba, algunas cosas ya no tienen arreglo. Toca confiar en que, con la faena que está hecha y la que queda por hacer, llegaré en buenas condiciones. Después, tocará hacerlo lo mejor posible con lo que se tiene.
Me parece que los acoples no viajarán a Buelna.

jueves, 24 de mayo de 2012

El límite es la velocidad

Me estoy tratando una periostitis, que afortunadamente ya casi ha remitido, lo que me obliga a pasar por el fisio regularmente. En realidad por la fisio quien además es atleta y compite con los colores del Celta. Pues bien, durante una de esas sesiones en las que por momentos ves las estrellas (el pulgar buscando el dichoso tibial posterior y las adherencias que no se quieren ir por donde han venido) nos pusimos a hablar de los límites. Y conveníamos en que el auténtico límite está en la velocidad.
Más o menos la idea era la siguiente: si uno corre a un ritmo máximo una distancia determinada, sobre distancias mayores podrá aproximarse a ese máximo, pero nunca superarlo. Por tanto, para rebajar un tiempo, deberá asimismo trabajar la velocidad. Ella lo tenía claro, 4'40'' en el "milqui" y yo también, mejor no digo mi marca que me pongo colorado.
Claro que si a ese límite que marca lo rápido que puedes llegar a ir, le sumas el reto de la distancia, el cóctel es explosivo y los atletas se convierten en súperatletas. Creo que a esto le llaman Ironman.
En cualquier caso, hay que pensarse dos veces cuál es el sitio al que uno quiere llegar. Cuando se van echando los higadillos no hay tiempo para bromas.

viernes, 18 de mayo de 2012

VII Triatlón de Riazor

A lo hecho, pecho.
Si la mar está fría, puede que no sea tu día.
Si no pillas grupo, deberás pedalear duro.
Si en la bici tienes compañeros, deberás de estar atento.
Si no estás fino, no correrás con tino.
Si has perdido entrenos, después los echarás de menos.
Pero, si haces tu mejor segmento ciclista de siempre.
Si vuelas durante quince kilómetros a treinta y cinco por hora.
Si en la carrera a pie vas de menos á más.
A esa carrera le habrás hincado el diente,
a la próxima irás a por todas...
y quizás reventarás.
Gracias Fran por las fotos y, sobre todo, por los ánimos.

lunes, 14 de mayo de 2012

Así nos las gastamos

Estamos pensando en renovar la equipación del club. Así, el otro día recibí un correo de Pablo Dapena:

Queridos compañeros de club!
Pablo Dapena os escribe esta prosa.
He hablado con...

A lo que el Xocas contestó:

Querido Pablo, queridos compañeros:

El Xocas os escribe estos versos.

Por mi parte podéis contar
para la compra a Sural
Mono y chaquetilla vienen bien
y si la camiseta es técnica, también.

Si no obstante se decide
renovar tan solo el mono,
esto me parecerá de cine
porque es lo que más pongo.

Apenas me queda una duda
y es si el mismo diseño tendrá
que la equipación actual.

Sin más se despide el Xocas
deseándoos buenos entrenos,
que os hagan fuertes como rocas.

Y es que así nos las gastamos en el club. Y así, aprovecho la ocasión para felicitar a Pablo por su 11er puesto en el Campeonato de España Universitario de triatlón. Seguro que le supo a poco, pero es un gran puesto y llegarán resultados mejores.
Tampoco quería dejar de felicitar a los Aviamen y Aviawomen. No hace falta que os diga a quien felicito especialmente. Bueno, una pista, las iniciales: Juan José Andrés Iglesias. ¡Eres una fiera!

viernes, 11 de mayo de 2012

Suerte y fuerza en el Aviaman

¡Suerte y fuerza para los futuros Aviamen, y Aviavomen 2012! Este año no participaré, pero no quería dejar pasar la oportunidad para expresar mis mejores deseos para los valientes que acudan a la edición de este año. Parece que el tiempo va a acompañar y podrán disfrutar de una magnífica prueba. Ojalá sea así. En todo caso, estoy convencido que aquellos que se han apuntado, hubiesen acudido en cualquier caso a su cita con la media distancia.
También quería destacar el desafía que tiene por delante mi amigo Juanjo. Mañana calienta motores en el triatlón de Oleiros. El domingo acudirá a su cita con el destino. Ha prometido ir conservador, es decir, hará mejor tiempo que el año pasado a pesar del aumento de la distancia. El jueves, acudiremos al triatlón de Riazor y volveremos a ser "os dous de sempre". A ver si hay suerte y llega bien cansado y llego antes que él a la meta couruñesa (o al menos, reduzco los nueve minutazos que me empaqueta en cada sprint). Después viajará a Madrid al clasificatorio para el campeonato de España de vejetes. Telita.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Un paseo por Finlandia

Ahora que estoy fuera de casa, tras unas semanas sin viajes de trabajo, he recordado que a finales de octubre viajé a Rauma en Finlandia. El viaje se hace pesado. Vuelo de Vigo a Madrid, de Madrid a Helsinki y de allí a Pori. De Pori a Rauma, un paseo en coche hasta el destino final.
Con quince minutos de tiempo para pasar de un avión a otro en Helsinki, y sin tarjeta de embarque, lo raro sería que no hubiese alguna complicación. En Madrid me habían asegurado que no tendría problema, así que me dirigí confiado al mostrador de la puerta. No figuraba mi billete, sí el de mi compañero. Tras unos minutos en los que me imaginaba conduciendo hasta Rauma mientras Pepe volaba cómodamente, se soluciona el problema. La tarjeta de embarque, la de la la primera foto.
Aquel día tocó entrenar, pero ya estaba torcido. No por un pequeño inconveniente de viaje, sino porque recibí un gran disgusto que llevó acarreada una preocupación enorme. Salí del hotel de noche, abrigado (la temperatura rondaba los 0º) y con la cabeza en otra parte. Troté hacia las afueras de Rauma para realizar mi entreno y, al regresar, descubrí que no sabía por donde había venido. En general, tengo buen sentido de la orientación. Si no me equivoco, era la primera vez que me pasaba algo así. Llegué a una glorieta en la que había una locomotora y a la que llegaban media docena de calles. Probé por una, no era. Probé por otra, tampoco. Empezaba a cansarme, pregunté a unos viandantes, era su primera noche en la ciudad (¡qué suerte!). Entré en un local de comida rápida y solucioné. Menos mal, porque al parar me enfrié y notaba que me estaba quedando frío...catarro a la vista, pero libré.
El tópico es que es un país civilizado, y lo es, mucha gente haciendo deporte por la calle. Ya se sabe, tengo mis teorías. Pero no tan formales. Al día siguiente, con un retraso de dos horas que dolieron porque para llegar a la hora tuvimos que madrugar lo nuestro, empezamos un día de trabajo muy interesante. Salimos no muy tarde y aprovechamos para pasear por el pueblo, tomar una cerveza y retirarnos al hotel temprano. La tormenta en Vigo había pasado y estaba molido.
Me sabía mal regresar sin completar una carrerilla por Rauma a plena luz del día. Además, los planes de entreno se hacen para respetarlos. Por tanto, madrugué el viernes para correr antes del desayuno. Tomé el carril bici que me sorprendió por su calidad y longitud. En las afueras, pero las del otro extremo del pueblo, vi que un camino ascendía por el monte. ¡Qué ilusión! Trotar entre los árboles me apetecía muchísimo. Tomé la senda y en nada me encontré con un hombre de unos sesenta años que paseaba con un pastor alemán. Me dijo algo incomprensible. Le contesté en inglés que no hablaba finlandés. Tardo un par de segundos en contestar. Movió la cabeza y pronunció un sonoro "yes". Me faltó el canto de un duro para decirle en español "y tú no hablas inglés", pero hay que respetar a los mayores. Al final, deduje que me había dicho que no podría correr por donde iba porque estaba todo helado.
Y poco más hice allí. No tuve tiempo para hacer más turismo, ni un minuto en Helsinki, ni de ir a buenos restaurantes, ni nada más. Un viaje de trabajo es un viaje de trabajo.

lunes, 7 de mayo de 2012

sábado, 5 de mayo de 2012

Cuando me pongo, me pongo

Ayer me entretuve con un cliente más de lo previsto y salí tarde de la oficina. Tarde para hacer lo que quería: entrenar y después acudir a la cita con la fisio. Puesto que no se trataba de darle plantón, me fui a la sesión rumiando un sentimiento de frustación un tanto infantil. La verdad es que después de haberme saltado la tirada larga en bici el domingo, con su correspondiente carrera asociada, me daba rabia perder el entreno. Una de esas salidas de carrera a pie con cambios de ritmo que deberían de servirme para ganar esa velocidad que tanta falta me hace.
No me quedó otra alternativa que saltarme todas las reglas del deportista popular y decidí hacer el entreno de ayer y el de hoy, uno detrás de otro. Comí un bocadillo a toda prisa, rematé mis tareas lo más rápido que pude y me dispuse a completar la faena. Dejé el portátil, la trinchera y el paraguas en el maletero del coche. Cambié los zapatos por las zapatillas de correr y salí hacia la piscina.
Entreno corto pero de cierta intensidad. Cuarenta minutos que incluían como plato principal un 6x100 progresivo cada tres. Estas series salieron más rápidas que la semana anterior, y que la anterior de la anterior. Y más rápidas que saldrán. Al acabar me pasé un agua y me vestí de corredor. Como no es bueno hacer dos sesiones "fuertes" seguidas, descansé entre ellas. Dos minutos para beberme un Aquarius.
Salí corriendo hacia Castrelos. Hice el calentamiento de carrera, puesto que no veía razón alguna para acortar una parte tan agradable. Completé los ejercicios de movilidad articular, de técnica de carrera y empezé con las series. Sorprendentemente, más rápido de lo que debería. Ya puestos a saltarse reglas, en lugar de frenarme me dejé llevar.
Al final, una jornada de entrenos muy satisfactorios que, por supuesto, incluyó su tanda de abdominales y estiramientos. Como tiene que ser.

martes, 1 de mayo de 2012

Buelna

Barbara Hughes publicaba en Facebook el otro día un proverbio zen que viene a decir "el hombre permanece en su propia sombra y se pregunta porqué está oscuro". Así, nada mejor que cambiar el rumbo y empezar a ver claro. Por lo de pronto, vamos a empezar a hablar de carreras. Es decir, de viajes, diversión y nuevos desafíos.
Con un pobre bagaje y tras un invierno con demasiadas idas y venidas, finalmente hago público el que será el principal objetivo del año, el Triatlón de Buelna. Recién apuntado, solo me queda seguir entrenando, empezar a competir y disfrutar del día. Más allá del 7 de julio no he hecho planes. Y visto lo visto, es mejor así. 2012 iba a ser una cosa, deportivamente hablando, y no sé que saldrá al final. Por lo de pronto, al menos creo que tengo un nivel de forma similar al del año pasado.