viernes, 30 de enero de 2009

Goin ON

Nobody can give you freedom. Nobody can give you equality or justice or anything. If you're a man, you take it.
Nadie puede darte la libertad. Nadie te puede dar igualdad, justicia ni nada. Si eres hombre, lo coges tú.
Malcom X, Malcolm X Speaks, 1965


Llegué a Madrid para no parar.



Por Madrid y alrededores. De un sitio a otro sin detenerme: avión, metro, tren, caminar, taxi...apurando los minutos, celebrando reuniones, realizando presentaciones, contestando y haciendo preguntas, comiendo a deshora, mirando el reloj cada poco, contestando y haciendo llamadas, leyendo y escribiendo correos electrónicos.

Pero siguiendo adelante, sin parar y buscando tiempo para entrenar aunque en días como hoy el rodillo se hace eterno.
Sé que existe un mundo mejor que corre paralelo. Para llegar hay que atravesar ríos de gran corriente y este no es un viaje para cobardes.

But baby I‘ve to go
Baby I’ve got to know
Baby I’ve got to prove it
And I’ll see you when you get there
But I’m going on
And I’m prepared to go it alone
I’m going on
May my love lift you up to the place you belong
I’m going on
And I promise I’ll be waiting for you

Leo, gracias por la canción.

lunes, 26 de enero de 2009

Tendida y muda

Parafraseando a Virgilio, podría decir que "tendida y muda en honor tuyo está la piscina". En fin, también en honor mío así que me lancé a nadar. Después del entrenamiento combinado de ayer, rodillo más carrera a pie, hoy tocaba natación. Y allí estaba, largo tras largo, preocupado por esa molestia en el isquiotibial izquierdo que me acompaña desde hace unas semanas cada vez que corro. ¿Irá a peor? ¿Pódré correr los 21.097m de la Vig-Bay? Menos mal que el miércoles voy al fisio. Para cortar con la espiral negativa empezé a darle vueltas a si realmente Coldplay plagió o no a Alizée. El parecido entre ambas canciones está ahí. Cada uno que quite sus conclusiones, pero por mi parte tengo claro que Alizée está mejor, pero mucho, y la canción del Coldplay me gusta más.

¡Qué ganas tengo de que llegue el calor! Entrenar fuera de estos ambientes cerrados que inducen a barrenar más de la cuenta (aunque sudando bajo el sol puede ser peor).



Il dolce far niente veraniego...

Entrenar por la mañana, un churrasquito a mediodía, la siesta en el monte bajo los pinos. Antes hay que cumplir al menos 2 de los cuatro objetivos anuales, ¡vamos!

sábado, 24 de enero de 2009

BCN-VIG (casi)-MAD-BCN-VIG

¡Estupendo el entrenamiento de resistencia psicológica de ayer! Hoy estoy molido, pero con mucha confianza, porque sé que la cabeza no me fallará en momentos decisivos durante la temporada (bueno, en mi caso decir temporada es una forma de hablar).

Salimos de Manresa a las 16:30h y como siempre nos perdimos en la entrada de Barcelona. No obstante, llegamos a tiempo al aeropuerto y a las 18:50h ya estábamos embarcados. Nunca mejor dicho. Después de una hora de espera dentro del avión (el calentamiento), el piloto se decide a despegar y, una vez en el aire, nos advierte que hace un tiempo de perros en Vigo. ¡Vaya por Dios!
El vuelo con pena y sin gloria. Dos de los tres pasajeros de la fila posterior tienen miedo a volar y una incontinencia verbal galopante. Durante la aproximación al aeropuerto de Vigo las turbulencias hacen su aparición. Nada de llegar de una en una, todas juntas. Cuando ya estábamos muy cerca de la pista, el comandante no lo debió de ver claro porque empezamos a remontar vuelo mientras íbamos de un lado a otro. Media hora después nos informan que nos vamos a Madrid.
Aterrizamos en Barajas (allí también hizo acto de presencia Eolo) y la afición deseaba bajar o escapar del aparato. Eran las 22:30h. La azafata nos da la bienvenida a Madrid, al tiempo que expresa su deseo de que hayamos disfrutado del vuelo. ¡Como no!, hemos sudado, las pulsaciones subieron a intervalos adecuados y la distancia recorrida invita al optimismo.
En primera instancia la compañía no quería permitir que ningún pasajero abandonase el avión. Después debieron de echar la cuenta de los billetes que se ahorraban (en Madrid el que bajaba lo hacía bajo su responsabilidad y la compañía se desentendía), y autorizaron la salida. Bajaron las tres cuartas partes del pasaje.
A la 1:30h llegamos a Barcelona (finaliza el entrenamiento de calidad). Recogemos las maletas y nos vamos al mostrador de incidencias. Aprovechamos para realizar un enfriamiento adecuado, por aquello de relajar la musculatura cerebral, y, después de una corta espera, llego a la habitación de un hotel en los alrededores del aeropuerto a las 3:45h.
El comandante salió de Barcelona sin canas y aterrizó en Barcelona con más canas que Richard Gere

Resumen del entrenamiento:

Distancia recorrida: unos 2.300km

Tiempo empleado: 6,5 horas.

Calorías ingeridas: las de 2 caramelos, 1 magdalena con pepitas de chocolate, 1 zumo de naranja (también nos ofrecieron 1 vaso de agua a cada uno). Para reponer electrolitos me bebí medio litro de Acuarios en el Prat a las 2:30h.

Calorías gastadas: ¡ni se sabe!

Pulsaciones medias: bajas. Antes de meterme en la cama increíblemente bajas.

Pulsaciones máximas: mejor no saberlo.

Como es bien sabido, después de un entrenamiento de calidad, no se puede realizar otro igual, así que hoy tocaba un rodaje suave. Despegamos de Barcelona con media hora de retraso (por el mal tiempo en el Prat), y salvo que hubo que interrumpir el embarque porque el finger se venía abajo por el viento, y que el despegue fue el más movido que recuerdo (y no son pocos los vuelos que llevo encima), no hubo mayor incidencia que alguna que otra turbulencia.


Al final, ratifico lo que decía en el post anterior, soy un tipo con suerte. Ayer no me la pegué en Vigo.

jueves, 22 de enero de 2009

En la comarca del Bages

Es raro, pero a veces sucede que los viajes de empresa aúnan trabajo y diversión, y todo es más fácil y mejor. Ayer volé de Vigo a Barcelona. La azafata me despertó para que me abrochase el cinturón (como si fuese a servir para algo), así que pude disfrutar del vuelo sobre la ciudad y recordar mi primer viaje a Barcelona. También por motivos de trabajo. Me encanta la ciudad: el ambiente, los lugares, la mezcla de culturas...
Sin embargo, en esta ocasión tenía que ir a Manresa y aquí estoy, en el Món St Benet. Como estoy de buen humor, voy a decir que los tipos con suerte como yo (lo cierto es que soy un tipo con bastante suerte), encuentran buenos anfitriones allá a donde van. Y en este caso no iba a ser menos. Me recogieron en el hotel y me fui a ver jugar al Ricoh Manresa con el Tau Vitoria. Lástima que yo tengo suerte, pero igual soy un poco gafe, porque el equipo local perdió por 31 puntitos de nada.
Los de Vitoria estuvieron intratables

Y como hace tiempo descubrí, no hay nada mejor que echarse a correr para conocer lugares más rápidamente. Antes del desayuno me puse las zapatillas y me fui a entrenar por los caminos entre los montes de los alrededores. A destacar la magnífica helada (no sentía las manos, las piernas seguían en su sitio, por abajo) y también los paisajes. ¡Ah que aroma el de los fertilizantes naturales!

Para aprovechar el día hay que levantarse temprano. A mitad de recorrido, se intuía el amanecer.
Los campos estaban helados
De regreso al retiro monacal
El día prometía. Y cumplió
Aquí ya estábamos a lo que estábamos (aunque este ponente no fue el más entretenido)
Después, a trabajar, y a última hora, visita cultural al monasterio. Mamá, ¡si hasta escuché un poco de misa en catalán y latín! ¡Este sitio es milagroso!

domingo, 18 de enero de 2009

Lo mejor del domingo

El paseo de la mañana. Después de la salida de ayer, 75 minutos de carrera continua, me apetecía dar una vuelta con la dama de hierro (la bicicleta de paseo por la montaña). Lo malo es que amanecía lloviendo, lo bueno que paró, lo mejor que hubo barro, tierra mojada, algún resbalón y mucha diversión.
Decidí hacer un circuito semi-urbano, aprovechando el camino que va a lo largo del riachuelo Lagares. En total un recorrido sin desnivel de 30km, que completé en 90 minutos.

Fotografías tomadas en Samil. Quienes sólo visitan la playa en verano, no disfrutan de estos paisajes en invierno.

En el camino del Lagares. Bastantes corredores entrenando y unos pocos ciclistas. Me gusta el sonido al rodar sobre la arena mojada y el barro.


Atravesando el Parque de Castrelos, lugar de entrenamiento habitual de la elite atlética de Vigo y de un gran número de populares.


Se intuye la ciudad al fondo, todavía hay bastante terreno sin edificar. Por el camino se pueden ver gaviotas, conejos, perros, gatos, burros y algún caballo.

Ya de regreso. Algunas curvas son bastante cerradas. Un día de estos debería cambiar las zapatas de los frenos.

Evidentemente así no pude entrar en casa. Ahora, ¡que me quiten lo bailado!

jueves, 15 de enero de 2009

Principio de incertidumbre

Hay días en los que la cabeza es un hervidero en el que todo se mezcla. Y la presión aumenta. A veces mucho. Se acercan los del pensamiento único y tratan de convencerte de su verdad. Y cuanto más te acercas a su verdad con más velocidad aparece la duda. Seguramente un corolario del principo de incertidumbre.
Así que es necesario salir y correr, o pedalear, o nadar. Cansarse físicamente para renovar la mente y liberarse. Durante 6.923 pulsaciones de entrenamiento, disfrutar de la terapia de no pensar más que en lo sencillo, lo simple de poner un pie delante del otro, forzando el ritmo progresivamente, adquiriendo la energía suficiente para comenzar el día siguiente, o para finalizar el que se acaba.
Aún naciendo en un momento adecuado, en un lugar adecuado, concluimos que este no es el mejor de los mundos posibles. Hay que cultivar el huerto y luchar por algo mejor.

En Concepción, Chile
"Quisiera poner el hombro y pongo palabras,
que casi siempre acaban en nada
cuando se enfrentan al ancho mar."

Al final, es curioso descubrir como uno no es quien esperaba. Ni mejor ni peor, pero sí distinto. A veces, incluso preguntándose donde estará aquel, pero sin echarlo de menos.
¿Por qué corres?

domingo, 11 de enero de 2009

Problemas con el idioma

Hoy invitamos a mis padres a comer a casa.
Después de mi carrera dominguera y tras estirar convenientemente, al menos con la ilusión de hacerlo bien, encendí el ordenador para grabar los datos del entrenamiento. Me encantan los números y la estadística, así que nunca dejo de hacerlo. Les doy vueltas y vueltas y siempre llego a la conclusión de que no entreno como es debido, pero esa es otra historia.
A continuación me puse a mirar bicis por internet y llegué a la Web de una no muy famosa marca de bicicletas. Al acabar, me dirigí a la cocina y al encontrarme con mi padre en el pasillo le solté "¡me encanta la Kona de acero!"
La susodicha

(Aquí, abro un paréntesis para los no gallegos. Cona en gallego no es una traducción de Kona. Si alguien no lo tiene claro, que no deje de utilizar los enlaces.)
Mi padre puso cara de coña y tras hacer una frase ingeniosa me preguntó a que me refería. Aún no había espabilado y le hablé algo de una isla hawaiana y una marca de bicicletas. Llamó a mi madre.
- Ven, ¿qué entiendes tú si te dicen esto? (Uy)
- Eres un exagerado, todo lo malinterpretas.
- Dile a tu madre lo que me has dicho.
Se lo dije. A mi madre se le quedó cara de piedra. (Uy, uy.) Empiezo a pensar que quizás esté últimamente un poco disperso o desconectado de mi mundo más próximo. Nunca se me había pasado por la cabeza este parentesco lingüístico.
Lo cierto es que en poco tiempo es la segunda vez que me pasa algo así. Hace un par de meses viajé a México por motivos laborables.

Comida mexicana típica. Un 10 para los anfitriones

Vista desde el Museo del Desierto en Saltillo

Puesta de Sol en Saltillo

Después de un evento abierto al público se me acercó una mexicana muy amable. Me dijo que pertenecía a una asociación de amigos de España, que su marido era español y que estarían encantados de ayudarme en cualquier cosa si lo necesitaba. Después, las consabidas preguntas de cuándo llegaste, cuántos días vas a estar en la ciudad y cuándo te vas.
- El sábado cojo el avión.
(La cara de la señora, un poema.)
- ¡Vaya! Creía que eso sólo no debía decirlo en Argentina.
- Aquí tampoco.
Realmente, no sé porque puso aquella cara, cojer un avión es casi imposible (al menos estos días en algunos sitios). La próxima semana, viaje vía Madrid, volando con Iberia. Toca entrenamiento psicológico en la T4.

jueves, 8 de enero de 2009

Be water

Hoy tocaba natación. Sin más pretensión que la de sumar unos metros a ritmo tranquilo. Pero hay días que la cosa no funciona. Empecé con malas sensaciones, porque me enfrié antes de entrar en el agua y tiritaba como un pollo. Después, ese estilo que no tengo cuajó menos que nunca y, además, cada dos o tres largos tenía que ajustar la posición de las gafas porque me entraba agua en el ojo derecho. Al final, se solucionó. Empezó a entrar agua en el ojo izquierdo. Afortunadamente, a mitad de entrenamiento encontré un culpable (no hay nada mejor). Y es que mis viejas gafas habían dicho basta y estaban rotas. No me he resistido a quitarles una foto encima de la mesa de la cocina como hace otro con su material.


Las culpables

Con la tranquilidad de saber que la cosa no podía ir a peor comencé a divagar y me acordé de las palabras de Bruce Lee, o quizás de las palabras del anuncio de Bruce Lee, "be water, my friend". Y así trantando de fluir y de ser agua, caí en la cuenta de que:
a) Si soy agua, fluyo, pero ni avanzo, ni dejo de avanzar.
b) El único largo que podría hacer dependería de una bomba que que me sacudiría con piedad, tras pasar por un filtro que debe estar hecho unos zorros.
c) El tipo peludo que nada por la calle de al lado me puede sorber y mezclar con...

¡Dios santo querido! ¡Qué ideas de chino loco! Si es que para ser un filósofo renombrado, sólo hace falta que te saquen 20 segundos en televisión. Mañana voy a correr y el sábado agarro la bici y a pedalear por el mundo adelante. Voy a necesitar unos días para secar el cerebro.

Desde aquí aprovecho para felicitar a Chus Lago por el impresionante objetivo conseguido.

domingo, 4 de enero de 2009

Ciclocross en Guláns

Última prueba del campeonato gallego de Ciclocross en Guláns, y hasta allá nos fuimos. A primera hora había niebla, bastante habitual por la zona de Ponteareas, pero acabo despejando quedando un día precioso. ¡Qué bonito esto del ciclismo heroico! Un día de estos, cumpliré mi palabra y reconvertiré mi vieja Peugeot en algo que sirva para divertirme por caminos embarrados.
Aunque tengo mucho que mejorar para llegar a este nivel de calidad, aquí dejo algunas fotos del evento. Enhorabuena a Megamán por la carrera.
Esto no ha hecho más que empezar...

A los pocos minutos, había cicliclocrossistas por todo el circuito

¡Yo también quiero competir!
Esta es la cuesta de enero
Dándolo todo

Completé el día con una carrera nocturna de casi una hora (mucho asfalto=piernas cargadas). Mañana tocará levantamiento de pesos durante la cabalgata y quizás alguna carrera más.

sábado, 3 de enero de 2009

Haciendo el Hámster

¿Vas a hacer el hámster? ¿El hámster? Tuve que reconocerlo, hacer rodillo es un poco como hace el hámster en su rueda. Podría decir que Fígaro incluso hace series, sube, esprinta, baja, sube, esprinta, baja,...Evolucionar, hemos evolucionado, pero no tanto.

En el rodillo

Pues ayer, rodando y tratando de sostener una cadencia mínima sin que las pulsaciones subiesen de un valor determinado, me acordé del último post de Asier y dejé de fijarme en los guarismos, comenzando a divagar.

Recordé que mi primera bicicleta seria fue una bici de carreras de 10 velocidades de color azul. Creo que era una Orbea. Había sido de uno de mis tíos y a los 14 años, apenas llegaba con los pies al suelo. Con esa bici rodé con mis amigos por el Ribeiro y si me acordaba de llenar el bidón de agua al salir de casa, ya era mucho. Como todos, quedábamos para rodar sin tener un destino fijo, sin marcarnos tiempos ni objetivos, pero, por supuesto, retándonos en las bajadas y exprimiendo lo que llevábamos dentro. Después, al llegar a Ribadavia, bebíamos en la fuente de la Plata, charlábamos y, sin estirar, nos íbamos a casa a cambiarnos, quizás para jugar al baloncesto al acabar la tarde.

Unos años después, mis padres me compraron una bicicleta de carretera, Peugeot Tourmalet de 14 velocidades, color violeta, sillín blanco. Con esa bicicleta fuimos una tarde de julio de Ribadavia a Vigo y regresamos al día siguiente. Creo que tenía 17 años. Recuerdo que aquellos días estábamos alcanzando en Ourense los 42º (sí, en Ribadavia se llegan a alcanzar esas temperaturas). Así que salimos temprano, yo con un solo bidón de agua y creo que con un plátano. Íbamos cuatro, tres aficionados y un aguerrido ciclista que llevaba una BH de paseo de piñón fijo. Le llamábamos MA, de Manuel Antonio, claro. No recuerdo el tiempo que nos llevó subir el alto de Fontefría y el de Puxeiros, ni lo que tardamos en llegar a Vigo. Sé que lo pasamos de miedo, pese a algún pequeño incidente.

A una de estas me refiero...160km en dos días

Al día siguiente, ya de regreso, bajando las "eses" de Puxeiros, ahora limitadas a 60km/h, sintiendo el aire en la cara, pedaleando con ganas, disfrutando de la velocidad, una BH pilotada por un tipo narigudo nos adelantó a toda mecha entre un tráfico de narices, ¡no somos nadie! Si al final, ni pulsómetro, ni velocímetro, ni fibra de carbono (bueno, en mi caso, buen acero), lo que importan son las ganas, pasárselo bien y, para ciertas cosas, unas buenas aptitudes y guía. Fue un viaje que todavía recuerdo con cariño.

En la actualidad tengo una bici prestada por el mismo tío y lamentablemente, también heredada. Peugeot, tiene unos quince años, está en perfecto estado de revista y con ella he vuelto a disfrutar de pedalear al aire libre. Ahora lo mido casi todo. Para un maniático de los números, es un pequeño aliciente, pero no más que un complemento.

jueves, 1 de enero de 2009

1 de enero

Divertida la San Silvestre de Castrelo de Miño. Buen ambiente, un barrizal en condiciones y con buenos requiebros. Lástima que no sepa controlar los ritmos, ya que forcé en la primera vuelta y lo pagué al final de la carrera. Fiel a mi costumbre me situé a cola de pelotón en la salida. Y desde allí se vio muy bien como en la primera vuelta había quien trataba de esquivar algún charco de agua, pisando una zona menos embarrada que la que evitaba. ¡Vano intento! Después de unos cuantos saltos, ya daba igual la trayectoria. Por mi parte me conformaba con no caerme, no tropezar con algún saltarín que otro, y avanzar algunos puestos (después me conformé con no perder demasiados). Al finalizar, un rico chocolate y a casa. Mención especial para mi afición particular, de primera.

600km las contemplan. Toca relevo.

En 2009, iré a por los retos siguientes:
  1. Vig-Bay: media maratón (repetimos)

  2. Marcha cicloturista de más de 100km (por decidir cual)

  3. Travesía a nado por la ría de Vigo

  4. Participación en mi primer triatlón

¡A ver que tal se da!