sábado, 15 de enero de 2011

Salud, dinero y amor

Tuvo la indecencia de ponerse en verde. El enemigo de la velocidad constante.

Estas Navidades, durante una de esas largas sobremesas hubo quien dijo que, como siempre, al año nuevo le pedía "salud, dinero y amor". Y hubo quien apuntilló inmediatamente: "¡Y en ese orden". Obviamente las tres cosas hacen falta, y aún así me sorprendió el comentario. Y mi sorpresa vino de que intuyo que por lo que se refiere al dinero, no pensábamos en las mismas cantidades y los mismos fines. Pero bueno, esta es la tónica de estos días y quizás yo esté equivocado. Ya hace años que me dijeron aquello de "quien pierde una buena mujer no sabe lo que gana" (y estoy seguro de que el otro genero podría opinar lo mismo). 
Otro más. Bueno, entrenamos las arrancadas en parada.

El Parador al fondo. No hace falta alojarse en él. El camino que lo rodea es muy bonito y gratis.

Todavía me pregunto si la máxima será cierta o no y puesto que dudo, deduzco que debe no serlo mucho y estoy bien servido. Como de dinero no me puedo quejar, aunque si tuviese más encantado, oiga. Todavía con una afonía de cuidado salí a pedalear esta tarde bajo un cielo gris y por la costa, como es de mi gusto. Y así, llegué a Bayona y vi el mar picado, como andamos muchos actualmente, y tuve que parar y tirar algunas fotos con el móvil. Un espectáculo gratuito para el que sólo hay que estar un poco atento. No me explico como no sale más gente a correr, pedalear, nadar o simplemente caminar.

3 comentarios:

Angel dijo...

Desde luego, teniendo salud, lo demas puede ir llegando. Eso es lo mas importante.

Bonitas fotos.

Un saludo.

Atalanta dijo...

Respecto al dinero, no creo que tener más del necesario te proporcione felicidad alguna. Hay que conformarse con lo que se tiene. A entrenar lo que se pueda que, como bien dices, hay cosas más importantes.

Xocas dijo...

Ángel, si es que no ha llegado. A veces es cuestión de saber ver. Gracias.

Atalanta, yo creo que sí puede ayudar (aunque solo sea por la tranquilidad que proporciona). Pero es fundamental saber conformarse con lo que tienes, lo que haces, donde vives...una adecuada tensión entre el deseo por progresar y no querer demasiado.