miércoles, 7 de septiembre de 2011

XXIII Triatlón do Miño

Días de pérdida no son de ganancia
La verdad es que si no fuera porque ya estaba inscrito, no hubiese ido. El sábado aún tenía unas décimas y era consciente de que aún no estando enfermo, no estaba recuperado. Así que las cosas salieron como estaba previsto y no hay mucho que contar. Además, se trata de un sprint, todo pasa muy rápido.
Para empezar salimos con retraso, Juanjo ponía cara de frío, yo lo tenía y Carlos se reía de los peces de colores, mientras Pastrana presumía de 10 años con el mismo neopreno (y 10mm de grosor que debía de tener, ya hay que estar fuerte para nadar con eso). Es decir, nos dio tiempo a charlar y quitar alguna fotillo mientras esperábamos a que regresase la ambulancia. Y es que de ahí vino el retraso, hubo intervención en la prueba popular.
Pero bueno, una vez en el agua nos estiramos a lo largo de la línea de salida y la natación fue bastante limpia. Antes de llegar al punto de giro ya se me estaba haciendo larga y realicé todo el retorno en solitario. Sin mirar el reloj ya sabía que no me estaba luciendo en absoluto. En fin, del agua a la bici y de la bici al muro de adoquín. Fallo con unas de las zapatillas y a punto estoy de irme al suelo. Menos mal que alguna destreza todavía conservo.
La bicicleta a tres vueltas en un circuito que me gusta y destaca por una larga bajada tendida que después se sube. Otra zona de bajada muy rápida y un repecho simpático. Las dos primeras las hago a una buena velocidad media, pero la última me dejo llevar por mis compañeros de viaje que decidieron reservarse un poco para el segmento a pie.
Ya en la carrera a pie me siento sin fuerzas y completando la primera vuelta compruebo que será difícil mejorar el tiempo del año pasado en este segmento. En la segunda vuelta voy a menos y remato bastante chafado. De alguna manera, conservaba la esperanza de hacerlo mejor. Al final, el mismo tiempo que el año pasado (medio minuto más) y cuatro posiciones mejor. Es decir, igualico, igualico quel difunto de su agüelico.
Al menos, no me he lastimado como sí le pasó a otros, ¿verdad Juanjo? Para el año, habrá que intentar hacerlo mejor, ya que éste no fue posible. Porque, después de todo, este es el más bonito de los triatlones del circuito gallego.

4 comentarios:

CSuarez dijo...

Xocas, el triunfo ya es no haberte quedado en casa, haber participado con los amigos/as, y hacer la crónica para que todos/as lo disfrutemos

Sds

Pd: este fin de semana me dejaré caer por Aldán en lo que será seguramente mi última visita de este año

Furacán dijo...

Pero hombre Xocas que negativo. Todos hicimos más tiempo que el año pasado, si Gomar hizo 2' más tu sólo 30" así que se puede decir que has mejorado. Y para haber venido así medio enfermo te salió una carrera estupenda.

afca dijo...

dentro de lo que cabe estuviste(is) muy bien!

Xocas dijo...

Suarez, es cierto. Disfruta del fin de semana, por mi parte es probable que me toque ir a Ribadavia.

Furacán, la verdad es que sí quedé chafado, no tuve buenas sensaciones. Muchas gracias.

Agostinho, ¡se hizo lo que se pudo! Y a veces, no hay más.