Y es que hay ocasiones en las que un mensaje cala incluso más de lo que pensamos. En este caso, es raro que no suba al coche, lo arranque y no me acuerde del hombre que lo perdió todo, pero podía confiar en su coche.
Así que hoy, después de tres días en el aparcamiento del aeropuerto, tras encender a la primera, me ha vuelto a alegrar su fiabilidad (uno se alegra por nada) y me he decidido a hacerle este pequeño homenaje a la máquina. Espero que algún día llegue a clásico.
4 comentarios:
disseste muito em tão poucas palavras,
bom fim de semana
Ya lo veo con matrícula histórica de esas.
¿Y por que no?
mi jefa de filas aportó un GTI segunda serie, de esos negros con la mítica lista roja.. impresionante.. lo malo, lo que gasta en estos tiempos...
Gracias Agostinho, ya nos contarás como fue la carrera.
Mildo, si algún accidente no se cruza en nuestro camino, llegará ese día.
DD, es lo bueno de las versiones poco potentes, consumos razonable (pero el mito, es el mito).
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