Hoy es uno de los días más raros del año. En realidad, no acaba nada. O sí, la cuenta de este año. Pero, después de todo decir que el año acaba hoy o mañana es arbitrario. Sin embargo, el haberlo decidido lo hace especial y da pie para poner en marcha buenas ideas.
Así, hoy correré mi primera San Silvestre en Castrelo de Miño. La emoción de participar en estos eventos tan deportivos como lúdicos ya merece la pena el día. Después, la despedida del año en familia, las uvas y la sensación de que se tiene una nueva oportunidad. ¡Y siempre se tiene!
¡Feliz 2009!
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