Después de mi carrera dominguera y tras estirar convenientemente, al menos con la ilusión de hacerlo bien, encendí el ordenador para grabar los datos del entrenamiento. Me encantan los números y la estadística, así que nunca dejo de hacerlo. Les doy vueltas y vueltas y siempre llego a la conclusión de que no entreno como es debido, pero esa es otra historia.
A continuación me puse a mirar bicis por internet y llegué a la Web de una no muy famosa marca de bicicletas. Al acabar, me dirigí a la cocina y al encontrarme con mi padre en el pasillo le solté "¡me encanta la Kona de acero!"
La susodicha
(Aquí, abro un paréntesis para los no gallegos. Cona en gallego no es una traducción de Kona. Si alguien no lo tiene claro, que no deje de utilizar los enlaces.)
Mi padre puso cara de coña y tras hacer una frase ingeniosa me preguntó a que me refería. Aún no había espabilado y le hablé algo de una isla hawaiana y una marca de bicicletas. Llamó a mi madre.
- Ven, ¿qué entiendes tú si te dicen esto? (Uy)
- Eres un exagerado, todo lo malinterpretas.
- Dile a tu madre lo que me has dicho.
Se lo dije. A mi madre se le quedó cara de piedra. (Uy, uy.) Empiezo a pensar que quizás esté últimamente un poco disperso o desconectado de mi mundo más próximo. Nunca se me había pasado por la cabeza este parentesco lingüístico.
Lo cierto es que en poco tiempo es la segunda vez que me pasa algo así. Hace un par de meses viajé a México por motivos laborables.
Comida mexicana típica. Un 10 para los anfitriones
Vista desde el Museo del Desierto en Saltillo
Puesta de Sol en Saltillo
Después de un evento abierto al público se me acercó una mexicana muy amable. Me dijo que pertenecía a una asociación de amigos de España, que su marido era español y que estarían encantados de ayudarme en cualquier cosa si lo necesitaba. Después, las consabidas preguntas de cuándo llegaste, cuántos días vas a estar en la ciudad y cuándo te vas.
- El sábado cojo el avión.
(La cara de la señora, un poema.)
- ¡Vaya! Creía que eso sólo no debía decirlo en Argentina.
- Aquí tampoco.
Realmente, no sé porque puso aquella cara, cojer un avión es casi imposible (al menos estos días en algunos sitios). La próxima semana, viaje vía Madrid, volando con Iberia. Toca entrenamiento psicológico en la T4.
7 comentarios:
Pues nada, ya sabes.
"Cogete" la "Kona" y disfruta.
Pero no le cuentes nada de lo que te acabo de decir a ningún mexicano y mucho menos a tu madre, que si no van a pensar que te comunicas con gente muy mal educada.
jajaja, una bici kona, coges un avión... sólo te falta conducir un Mitsubishi Pajero
Lo bueno de esto es que cuando alguien me manda "á Kona" yo pienso ojalá :-D
La verdad es que cuando uno piensa que estas cosas ya no le van a pasar, se descubre en el pasillo de su casa pensando "pero, ¿he dicho algo raro?" Debo de ser más inocente de lo que pensaba.
Por cierto, ya me gustaría coger un avión a Kona. Claro que me cuidaría de decir algo como "me voy a Kona de espectador". Me tratarían de pervertido para abajo.
a todos nos gustaría coger un avión a Kona o por lo menos a la playa de la Concha...
Cierto, cierto, de una forma o de otra, lo haremos. Gracias por pasarte por aquí.
hayyy.. pequeño saltamontes..
Efectivamente, las cona con k son una conocida marca de bicicletas sobre todo en el mundo de la montanbai..
Hace algunos años, cuando empecé en ésto del biciclismo y asistí a mis primeras carreras por monte, esta marca empezó a cobrar renombre gracias a su excelente relación calidad-precio. Eran bicicletas muy ligeras que combinaban grupos de ximano con excelentes precios
.. ¿duros a pesetas?.. casi.
El pastel se descubrió cuando TODAS empezaron a romper por el mismo sitio y la garantía se reducía a un "la primera vez lo soldamos nosotros, la segunda tú mismo".. Así era las vainas de su modelo kilauea, el más usado entre los "pro" hacía cataclóc a la altura del cambio.. Fue una reacción simpática el ver cómo el índice de cracks era inversamente proporcional al nivel de ventas..
Ahora están muy introducidos en las bicis de Friestail y las dobles..
De aquella época recuerdo con especial cariño un modelo tope gama de la alegre marca de bicis: "Kona Explosif" .. sobran palabras
Veo que pronto serás IronMan. Si eres capaz de pasar de vez en cuando por la T-4, el IronMan estará tirado. Yo intento no pisarla, por eso suelo conducir hasta Madrid, y luego salgo con AF, KLM, o las americanas.
No hablo gallego, pero soy descendiente (como puedes adivinar por mi apellido). Que no se entere Furacan.
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