Hace unos días leí una entrada en el blog de José Manuel Alarcón, ex-compañero de la escuela y... mejor que se defina él mismo, que me gustó mucho. Es ésta. En ella habla sobre la relación entre conocimientos, experiencia y talento. El caso es que, hablando sobre el talento, recomienda la visión de una conferencia de Sir Ken Robinson en la que propone iniciar la revolución del aprendizaje.
Así que pinché en el enlace, activé los subtítulos para no llevar trabajo y me puse a ver el vídeo. Las cosas como son, no me convenció. Me pareció el típico "gurú" que vende humo. Puesta en escena cuidada, chistes fáciles, frases altisonantes y poca sustancia, muy poca. O al menos eso me pareció. Puede que porque no entendí que significa que la educación ha de pasar de ser lineal a orgánica. ¿Lineal? No lo entiendo, un montón de materias al mismo tiempo y que van evolucionando y ramificándose, ¿es un modelo lineal? ¿Orgánica? No me vale plantear los títulos y no explicar los conceptos. Y cuando se explican, hay que ir más allá de la gracia. Por ejemplo, para explicar que no se deben dar por sentados los paradigmas que nos vienen dados y debemos de cuestionarlos, por segunda vez en poco tiempo escucho como se cuestiona la utilidad del reloj de pulsera, por ser un elemento anacrónico y de una sola función. En fin, los calzoncillos también son anacrónicos y de una sola función y creo que todo el mundo tiene al menos una docena. Quiero decir que, al igual que se argumenta que hoy se puede consultar la hora en todas partes, también se podría argumentar que como todo el mundo tiene varios pantalones, podría cambiarlos todos los días y no utilizar calzoncillos. Pero no se trata de eso, claro. O sí, porque un reloj permite ir a la moda o mostrar un status. ¡Vaya! también los calzoncillos como los del modelo ese que juega en el Real Madrid. Bien, quizás no sea tan mal ejemplo.
Lo cierto es que lo que realmente me pareció es que existe una gran confusión en relación a como mejorar la enseñanza. No sólo en nuestro país, sino en un ámbito global. Y quizás, sólo quizás, este tipo de gurús aporten más confusión que ayuda para mejorar.
Hace años, cuando disponía de mucho más tiempo libre que ahora, o lo que es lo mismo, cuando estaba en la universidad, repasé algunas asignaturas de COU por los libros de una de mis primas que es un poco mayor que yo. Comprobé con cierto horror que sus textos eran más completos que los míos. De alguna forma, tuve la sensación de que alguien en alguna parte, había decidido que la capacidad de aprendizaje de mi promoción era inferior a la de promociones anteriores. Y creo que la cosa ha empeorado en la actualidad. Puede que los conocimientos sean un mero producto, pero para poseerlo hay que esforzarse. No es suficiente con saber que este producto está al alcance de la mano. Por supuesto que después se necesita experiencia y talento, y este último se puede promover desde la propia escuela. Ojalá fuese más así. Pero pienso que no se debe descuidar el contenido de las materias, que es posible que no sea necesario reformar la educación cada poco tiempo y que lo que realmente falten sean recursos y una auténtica conciencia social de la importancia de la educación.
Mi directora deportiva afirma rotundamente que nuestras hijas disfrutan de clases de apoyo. Claro que en lugar de pagarlas o recibirlas dentro del propio colegio, las reciben en casa. Es mérito suyo, que no mío que siempre ando de un lado para otro. Pero en este caso particular existe la conciencia de que la educación es fundamental no sólo para lograr un puesto de trabajo en el futuro, sino para ser personas y después, ciudadanos. A mi pesar, he comprobado como este mismo esfuerzo no se da en todos los hogares. No es una cuestión de cariño ni de responsabilidad, es una falta de conciencia en relación con un asunto concreto.
Y hoy se me ha dado por aquí porque llevo semanas escuchando muy a la ligera hablar de recortes en el gasto público y de lo bien que haríamos en España en emular al rico David Cameron (o en inglés), quiero decir al actual gobierno británico, en su propuesta de eliminar 500.000 empleos públicos o en la de aumentar las tasas universitarias. Me parece que una medida así en España podría ser incluso popular a tenor de lo que oigo pero, ¿es esto lo que necesitamos? Estoy convencido de que no. En general no, pero seguro que en educación menos (en este artículo se esbozan algunas razones).
Quizás no sea el tema del momento, en una semana en la que hemos oído hablar de Wikileaks, de como se entrega un Nobel de la paz sin pacifista o de como una gran empresa farmacéutica campa a sus anchas delinquiendo sin mayores consecuencias (sí, véase aquí). Quizás todo tenga una relación y, a pesar de que debería callar de acuerdo a lo opinión de los mayores (ya se sabe: "en este mundo traidor ver, oír y callar", "la mejor palabra es la que está por decir", "en boca callada no entran moscas" y todo eso). Sin embargo, se nos está olvidando qué significa ser ciudadano y qué significa democracia. Y uno de los pilares de ambos conceptos es la educación.
(Y no libre mercado, ajuste del gasto público o reducción de impuestos a los que más tienen.)
Nota: Y no me he quedado a gusto, pero ya es tarde.
6 comentarios:
1.- cuando leo esos curriculum no sé si hundirme o pensar que he perdido el tiempo, pero sólo me arrepiento de la gestión de 6años de mi vida, el resto me he sentido completo.
2.- no he visto el vídeo, pero coincido en lo que dices.
3.- hace 19años, di clases a mi hermano de matemáticas. Mismo colegio, mismo profesor, seguíamos mi cuaderno de la época (soy 5años mayor que él) y ya no daban el tercio más difícil, si seguimos esta progresión, ¿qué están dando ahora?
4.- deberíamos preguntarnos si todo el mundo debe estudiar, no ya una carrera sino adquirir conocimientos generales avanzados. Deberían potenciarse las habilidades de cada uno y encauzarlas a utilidad general. Creo que bachilleratos y universidades están llenas de gente sin interés que no sabe dónde está, qué tiene y para qué. Aunque soy de la opinión que todo el mundo, que tuviese interés, debería tener fácil a todo el conocimiento y formación que desease. Cada vez aprecio menos educación, en los dos sentidos de la palabra.
5.- no sé si aquí haríamos algo contra Cameron o sería una oportunidad para resucitar al Cojo Mantecas. Que lo que gusta es la destrucción y no la manifestación pacífica por la construcción.
6.- me haces sentir viejo.
7.- el enlace al artículo no funciona.
8.- educa bien a tus chicas, te lo agradecerán.
Creo,(desde los 17 años que llevo en esto que se llama mundo),( y aun que me falta experiencia como tu remarcas en el articulo), que el problema es que los que tienen capacidad de tomar decisiones ( vease políticos...) ven un libro sobre bases teoricas de la educación y les entran ganas de ir al baño..., y por contra ven un eslogan de una sola frase prometiendo mejoras a diestro y siniestro, de forma barata, fácil, y que satisface a la mayoria y se van por esa tangente.
Eso,como todo lo que se ve hacer a la gente importante, es copiado por el cuidadano medio( no me impota la edad), y efectivamente tampoco lee nada que tenga más de dos lineas.
Y sin lectura o aprendizaje de algun tipo ( no se acepta SAlvame, Diario de patricia,... como aprendizaje) no hay opinion y sin opiniones el pais sigue el rumbo que marcan los que mandan...
Así lo veo yo.
La reforma es practicamente inviable, porque lebantar los cimientos de una casa tratando de vivir a la vez dentro de la misma es muy muy muy complicado.
Se me escapan muchas de las cosas que cuentas. Se me escapan porque lamentablemente perdí el interés. Es un terreno mas en el que me veo a la deriva.
Pero me preocupa, no tengo claro por qué, pero me preocupa. Es el futuro, la preparación de aquellos que vienen tras nosotros.
¿Medidas populares? Sí, pero no buscan soluciones, buscan medidas populares para perpetuarse en el escaño. Así nos va a los funcionarios. Así nos va a todos.
Al cien por cien contigo. Quizá porque no los beneficios inmediatos no son tangibles, no parece importante, pero hay pocas cosas más trascendentales en una sociedad. Buen post.
Atalanta
Hola!
Sólo un detalle: para enteder la ponencia de Sir Ken Robinson y el hecho de que sea distendida y que diga pocas cosas, hay que entender el contexto en el que la impartió: los TED son charlas que pueden durar un máximo dde 18 minutos y sobre una idea única, sin preguntas al final y con aire divulgador (o sea, light, y distendido). Es normal que si no quieres que se te duerma la gente tengas que hacer algo así, y ser necesariamente "difuso".
A mi personalmente me parece un fenómeno, aunque sí que es un poco "Club de la comedia". En general mucha gente que habla en público lo es, pero en este caso creo que lo hace muy bien.
En general en una conferencia/charla no debería nadie soltar más de 2 o 3 ideas o no son efectivas.
No obstante en sus libros (muy recomendables) profundiza mucho más sobre este tema.
Saludos!
¡Gracias por vuestros comentarios! Prometo no ponerme pesado más que de vez en cuando ;-)
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