miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ventajas del autoentrenamiento

Ahora estoy leyendo un nuevo libro sobre entrenamiento, otro más. Un libro pensado para los que no quieren o pueden acceder a un entrenador. Al inicio del libro se dice "El multideporte es un reto enorme, que se puede simplificar mucho contratando a un entrenador. A pesar de que entrenar bajo el ojo vigilante de un buen entrenador, hace efectivo el uso del limitado tiempo de trabajo, esta es una opción por la que no todo el mundo quiere o puede optar. El autoentrenamiento es de lejos mucho más común y, a menudo, igual de efectivo."
Como es mi opción actual, no puedo estar más de acuerdo. Así, el entrenamiento tiene ventajas claras:

1. Nadie conoce al entrenado tan bien como el autoentrenador.
Xocas: Hoy no me apetece salir a correr, tengo una molestia en el tururú de la pierna derecha.
Xocas: ¡Tararí que te vi! Vamos sal, sal.
Xocas: Oye, ¡qué no soy el can!

2. El ojo vigilante del autoentrenador siempre está supervisando los entrenos...
Xocas: Vamos a por el tercer mil de la tarde.
Xocas: Quita, quita. Aquí no hay más que uno o dos dignos de mención.
Xocas: ¿Uno o dos? ¿Estamos a lo que estamos o qué? Aprieta que ya pasaron los dos minutos de recuperación.

3. También los resultados.
Xocas: ¡Qué bárbaro! El año pasado por estas fechas no nadaba ni la mitad que este año.
Xocas: Qué progreso, ¿eh? Como que ni ibas a la piscina.
Xocas: Por eso, mejora infinita.

4. El autoentrenador es el que mejor puede asesorar sobre la planificación de la temporada.
Xocas: Este año, cuatro objetivos. Hay que concentrarse en ellos y organizar los entrenos lo mejor, bla, bla, bla...
Xocas: La marcha en BTT del domingo tiene buena pinta.
Xocas: ...bla, bla, bla, así que este domingo vas a hacer un progresivo de 672 minutos por Castrelos, bla, bla, bla...
Xocas: ¡Ala! Ya está realizada la inscripción.

5. Asimismo, es una autoridad en equipamiento y útiles varios.
Xocas: ¡Qué falta me hace ese pulsómetro con GPS, altímetro, barómetro, brújula, conexión a internet y lavadora!
Xocas: Cierto, lo he visto tirado de precio en una tienda de internet de aquí al ladito.
Xocas: No se hable más.

6. Finalmente, el autoentrenador es el amigo que siempre está ahí.
Xocas: Hoy ha sido duro, duro.
Xocas: Vamos tío, te recuperarás (eso sí, el día que sepas lo que es entrenar duro...).
Xocas: ¡Qué te he oído!

Lo dicho, un montón de ventajas.

5 comentarios:

davidiego dijo...

os aguanta la familia de Xocas a ti y a tu entrenador??

no te comas lo de los dos!! ;)

Nacho Cembellín dijo...

Je, yo era autoentrenador hasta que descubrí que no tener que pensar que hacer molaba más y sobretodo, que tener un buen entrenador supone entrenar mucho menos que autoentrenarnos que no está la cosa como para perder el tiempo....;-)

Furacán dijo...

Me recuerdas a Calvin y Hobbes :-)

Xocas dijo...

Davidiego, unos días mejor y otros peor. Aquí sólo como uno, al entrenador lo tengo a dieta de mínimos.

Nacho, en mi caso, entrenar mucho, lo que se dice mucho, pues no. Eso sí no dudo que lo mejor es tener un buen entrenador.

Furacán, me pillas en un renuncio, a esta pareja no la tenía localizada.

Si te lo tengo que explicar... dijo...

Creo que estás entrenando demasiado al sol y sin gorra.Jejeje... Mu majo tu entrenador. Me recuerda al mío.