Por aquello de hacer
cross-training y contra todo pronóstico el viernes acabé saliendo por la noche.
Un compañero de trabajo nos deja a voluntad, después de casi siete años. Como no podía ser menos organizamos la madre de todas las cuchipandas y después nos fuimos de bailoteo. Es decir, a destrozar aquello que comúnmente se entiende por baile.
Una salida de estas en el fondo tiene mucho o poco que contar según el estado de ánimo. No deja de ser como una carrera de 10km, hay quien recuerda todos los detalles de sus 45 minutillos, y hay quien sale y, media hora después, entra en meta sin mucha historia.
No tengo mucho que contar. Reímos hasta agotarnos y eso estuvo bien, pero salgo tan de cuando en cuando y acabo tan cansado, que siempre me pregunto como se puede salir regularmente y, aparentemente, pasarlo siempre bien. Si hago como las últimas veces, la siguiente, dentro de un año.
La vida es una carrera de resistencia off-road.
9 comentarios:
Los jaramugos ya no somos los de antaño. Antes salíamos todos los sábados. Ahora como una vez al mes. Lo pasas bien pero ya te digo que es duro... a veces más que un maratón.
jaja a mi me pasa lo mismo!
cada vez que trasnocho quedo liquidado y pensar que antes lo hacía siempre
sois unos flojossss!!!!!!!!!!
Ufff, Que valiente!
No hay fotos del Xocas bailando? :-D
Atalanta, a las 5:30 estaba muerto.
Germán, yo nunca llegué a tener ritmo de salidas, ahora ni me lo planteao.
Kela, cierto, cierto, pero bailamos de lo lindo.
Furacán, supongo que alguna habrá, pero no en mi móvil ;-D
Xocas lo de las salidas nocturnas también se consigue con esfuerzo y entrenamiento jajajajajajaja. Yo salgo poco, pero cuando lo hago, me tienen que echar del bar, tengo el premio CIERRABARES aquí en Málaga jajajaja.
Todo es ponerse, te lo digo yo. Un abrazo.
Iván, paso de entrenar más, prefiero el deporte y una escapada esporádica de tanto en tanto ;-)
Grimo, bueno, bueno, no te vayas de madre que te espera el Mapoma.
Permiso más que concedido, un abrazo.
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