domingo, 5 de diciembre de 2010

Patinando

Desafié a los cuatro jinetes del apocalipsis dominguero: la lluvia, el viento, la pereza y el catarro; y salí con la bici a pedalear por el más fácil de los caminos. A orillas del Lagares. Sin desnivel, rápido y habitualmente invadido por caminantes, perros, corredores y algún ciclista despistado. Pero hoy no estaba día para esa fauna y sólo estábamos los que patinábamos en un sentido literal o figurado (¡vete a saber cuál aplica más!). Bueno, también había un caballo, una legión de patos y gaviotas por doquier.
¿Quién se resiste a volar sobre las hojas del otoño? Al silbido del barro, al crugir de la arena, al salpicar de las ruedas atravesando los charcos. En definitiva, a una hora y tres cuartos de disfrute y treinta y cinco kilómetros para el recuerdo. A partir de ahora empiezan a estirarse las salidas. Y a añadir desnivel.
Poco a poco, sube el mono al coco.

4 comentarios:

Triatlòn Nazareno dijo...

que lujazo ir por el lagares , espero que seque un poco que me gusta tirar por alli corriendo cuando voy
saludooossss

Oscarjet dijo...

Los mejores dias de btt !

Mildolores dijo...

No me gusta, lo reconozco. Pero no queda mas remedio en estos dias de agua y frio que cambiar la flaca por la MTB.
Y a veces encuentro unos rincones que consiguen que me alegre del cambio, y todo.

Xocas dijo...

Nazareno, pues ya sabemos por donde irá la próxima salida.

Óscar, seguramente, siempre que no se ponga muy técnica la cosa.

Mildo, todo tiene su punto. Con la BTT tienes más contacto con la naturaleza.