domingo, 16 de octubre de 2011

Inmadurez

El pasado jueves tuve la oportunidad de asistir a una jornada de puertas abiertas del IESE en Vigo. En ella se analizó un caso práctico por el profesor Guido Stein. La cosa estuvo bien, pasamos un buen rato, aprendimos algunas cosas (probablemente cada uno de nosotros algo diferente al resto) y trataron de vendernos su programa de desarrollo de directivos.
Ya en casa busqué información sobre Stein, porque antes no había tenido tiempo. (Si sigo a este ritmo, este blog se va a acabar muriendo y ya veremos si tengo tiempo para entrenar un mínimo.) Y me encontré con este video.
No pongo el vídeo porque me haya parecido especialmente interesante. Lo hago por lo que dice en el momento 2:20. Me molesta, profundamente. Hace unos meses se publicó una afirmación parecida en un artículo de opinión en El País. Por más que lo he buscado, no lo he encontrado (sin problemas, su lectura era prescindible, como este blog). En el artículo se hacía hincapie en la necesidad de madurar y afrontar los problemas para solucionarlos. Venía a decir que esa actitud de desconfiar de los políticos, los jefes, los otros... era una antitud infantil. Si bien no todo el mundo es bueno, no le podemos echar todo el tiempo la culpa a los demás.
La razón de mi molestia no es tanto que no esté de acuerdo, porque sí lo estoy; sino que parece que se busque una reacción para solucionar los problemas de otros. Sí, de otros. Vale, nadie nos obligó a hipotecarnos, podríamos haber ahorrado algo más en lugar de hacer aquel viaje, pudimos haber trabajado con más rigor y aprovechamiento, ser más flexibles en nuestros planteamientos laborales... pero lo cierto es que nos hemos quedado en el paro. Y ahora, ¿qué? Madura hombre, madura, no seas infantil y sal a buscar trabajo: 4.226.744 parados oficialmente registrados. Digo yo que no todos serán unos vagos.
Mientras tanto, por ejemplo, las cajas gallegas se fusionan, se liquida al Sr. Pego y se le paga la friolera de 10.800.000 €. No sé, a mi me parece mucho dinero. Juraría que más que con mis pequeños esfuerzos, sería mejor que otro se pusiese las pilas y no se prejubilase a sus 54 años. Ya sé que es infantil, pero me fastidia que el menda tenga que trabajar hasta los 67, mientras el paisano se dedica a vivir la vida padre. ¿Que es más una cuestión de muchos pequeños esfuerzos que de un gran esfuerzo? Pues nada, que se carguen el senado porque utilidad, lo que se dice utilidad... no tiene.
No le falta la razón a Davidiego cuando dice que todo es envidia. Hay mucha envidia y hay cierta inmadurez, pero desde luego, se fomenta a raudales. Otro problema de estructura cultural en este país de traca y pandereta. Pero esto no quita para que la nueva realidad que es la crisis, sea una realidad cada vez más injusta. Y no está bien echarle la culpa siempre a los mismos (y más, cuando la responsabilidad tampoco está repartida por igual).

5 comentarios:

davidiego dijo...

qué bonita la mobilette amarilla, tenemos una roja que no somos capaces de arreglar, alguien se ofrece a devolverla a su estado primigenio??

ay Xocas, que te revertizas, que te indignas y luego tienes que hacer reposo.

a la semana de mudarme a mi casa conocí a un vecino, no sé cuál era el problema esa vez, pero ya se presentó diciendo la culpa es de zapatitos. La culpa es de los culpables y de los que les hemos dejado hacer, ahora deberíamos plantearnos a que estamos dispuestos a renunciar para seguir teniendo lo mismo, porque a estas alturas no podemos plantearnos mantener todas las prebendas y privilegios antiguos y montar una manifestación porque nos quiten un porcentaje del sueldo, pidan participación en cuestiones antes gratuitas o reduzcan servicios.

cuando el mundo se hunde no podemos permanecer inflexibles y vocinglear porque nos mojamos los mocasines de ante, habrá que hacer un esfuerzo entre todos, pero uno de los problemas más importantes que existen es que ese esfuerzo no se percibe como de todos sino de los mismos, los de siempre, mientras los envidiados se rien de nosotros.

Xocas dijo...

No te deshagas de la mobilette, si no la restauras hoy, lo podrás hacer mañana o pasado mañana.

Tengo días más revertes que otros, pero lo que pasa es que todavía no me han convencido de que tenga que hacer sacrificio alguno (ni personal ni, en muchos campos, a "escala país"). Entre otras cosas porque soy de la opinión de Churchill: si no puedes llevar el ritmo de vida que quieres, en lugar de reducir gastos, hay que aumentar los ingresos. Y ya sé que a nivel país hemos gastado de más y ahora esto no es inmediato aplicarlo. Aunque este no es, desde mi punto de vista, el problema más importante.

Sweetandpop dijo...

Me gusta la rosa :o)

Atalanta dijo...

Hay injusticias y casos flagrantes que no se pueden omitir. Prejubilaciones, Senado. Es de locos. No hay por dónde cogerlo.

Xocas dijo...

Seetandpop, la pintura más bonita al natural.

Atalanta, cierto. Pero cada palo debe aguantar su vela; y hacer lo que le corresponde.