domingo, 23 de mayo de 2010

Un paseo por Göteborg

Llegamos y esperamos por las maletas, como en todas partes. Salimos de la terminal y un taxista se ofreció a llevarnos. Pero su taxi estaba pintado de forma diferente al resto y no quisimos subir. Después comprobamos que no le estaba permitido trabajar en el aeropuerto y, además, que nos quería cobrar más caro. Esto nos lo contó la taxista quien se despachó a gusto y más tarde se puso a hablar por el móvil mientras conducía. Y ahí me pregunté, ¿no eran los suecos diferentes?
Göteborg es una ciudad portuaria, industrial y universitaria. De aproximadamente medio millón de habitantes. Por sus calles pululan cientos de bicicletas. Todas muy usadas. El tranvía tiene mucha presencia y, sin embargo, por las calles del centro, parece haber pocos coches.

En cuatro días sólo vi tres coches de policía y el ambiente era bastante alegre. Como corresponde a una ciudad repleta de jóvenes madres. Y es que era realmente sorprendente el número de carritos de bebé en circulación. Parece que el gobierno sueco ha puesto en marcha un plan de fomento de la natalidad realmente efectivo...
Tenía idea de que los suecos eran rockeros. Sí, creo que se puede confirmar. Con lo que no contaba era con ese gusto tan americano. Increíble la cantidad de coches americanos clásicos circulando. Tremenda la cantidad de Harleys. Me atrevería a afirmar que al menos suponen un tercio del parque motociclista de la ciudad. Muy numeroso, por cierto.
Una grata sorpresa ha sido la comida. Mucho pescado y muy bien preparado. Eso sí, no se puede decir que fuese económico, especialmente si consideramos los postres. No era raro pagar entre nueve y doce euros por un poco de queso o quizás algo más exquisito.
 
Y pese a que no tuve ocasión de ir a ningún museo, tampoco hizo mucha falta. Hay una gran cantidad de esculturas por la calle. En días de primavera como los que tuve la suerte de disfrutar, un regalo para la vista.
En resumen, cuatro entrenos en ayunas en un pequeño gimnasio de hotel en el que lo usual es que los más maduritos sudasen la gota gorda con la ayuda de un entrenador personal.
Por cierto, el trabajo bien, gracias.

6 comentarios:

Triatlòn Nazareno dijo...

oju quillo entrenano poco y comiendo mucho!! te vas a tener que poner las pilas esta semana,muy buena ilustracion del viaje ,saludoss

MAE dijo...

Viajas más que el baúl de la Piquer ...¡¡qué vida más perruna la tuya!!! si, si, ya sé, es de curre .... está bien eso de que lo disfrutes. Me ha encantado la foto de la pistola con un nudo ¡¡¡¡bieeeeennnnnn!!!!

Besicos viajeros

Atalanta dijo...

¡¡Qué chulo, qué envidia!!Y sí, hay una tropa importante de grupos suecos interesantes.

Furacán dijo...

Si te sumaran como entreno los km que haces de coche y avión...
Tiene pinta de ser bonito. Y de las suecas no dices nada? son de verdad o es un mito? :-)

Xocas dijo...

Nazareno, el fisio primero me dijo que los populares no forzábamos. Después me encontró cargado. Lo cierto es que me cargo con facilidad (quizás empiece a necesitar las vacaciones).

Mae, ya que salgo, hago lo posible por aprovechar a tope. Lo malo es que la mayor parte de las veces viajo solo. Ya me gustaría llevarme a los míos, ya...la pistola estaba al lado del hotel. A mi también me encantó.

Atalanta, sí, este viaje ha sido una suerte.

Furacán, je, je. Estuve a punto de titular a la entrada "¿Dónde están las suecas?" en homenaje al mítico José Luis López Vázquez que lo preguntaba tal cual en una peli. Nos lo estuvimos preguntando hasta el tercer día en el que sí, vimos a las míticas suecas :-D

Si te lo tengo que explicar... dijo...

Es una zona y un país al que le tengo muchas ganas. Un año de éstos me voy "pallá" aprovechando la maratón o el IM. Chulas las fotos.