lunes, 4 de octubre de 2010

Pero esto, ¿tiene sentido?


Como viene siendo habitual, el avión salió con retraso. Me subí al metro y, casi demasiado tarde, descubrí que no llegaría a tiempo a Atocha. Salí a la superficie, tras haber ascendido desde la parada de la línea 6 en Cuatro Caminos, y paré un taxi en marcha.

El taxista dio cuenta del recado y trataba de ir deprisa, pero los minutos eran más ágiles y no perdí el tren porque la promesa de Renfe de cerrar el acceso al tren dos minutos antes de la salida no fue respetada rigurosamente. Y el tren sí salió puntual, o con un minuto de retraso.
Y pensaba en el taxi en el valor real del automóvil como máquina para el desplazamiento urbano, o del autobús, o del metro...Realmente, en ciudades como las actuales, con mil badenes en pasos de cebra, semáforos cada cincuenta metros, velocidades reducidas, obras por doquier, y, sobre todo, un exceso de vehículos alarmante, ¿qué se gana? Tiempo seguro que no. Cualquier ciclista podría realizar recorridos más rápidos. Un peatón medio llegaría antes a cualquier sitio en un trayecto corto (digamos que de menos de un kilómetro), que cualquier automóvil por el centro urbano en hora punta.
Hace unos años leí una estadística que decía que la mayor parte de los desplazamientos en automóvil son de menos de diez kilómetros y se realizan en solitario. Me pareció una exageración así que desde entonces me fijo más y sí, debe de ser cierta la estadística; y sí, no tiene sentido como nos planteamos la movilidad urbana. O peor aún, como nos la plantean.
Esto me recuerda a aquella vez que un candidato a un puesto de trabajo me preguntó por la estación de tren. Le indiqué donde estaba y que no le iba a servir de mucho, porque no se podía llegar en tren desde Vigo. No le entraba en la cabeza, claro que era alemán.

4 comentarios:

Furacán dijo...

No, definitivamente no tiene sentido.

davidiego dijo...

qué razón tienes.
me encantan los que escapan al campo para vivir en libertad y luego traen al niño a los coles del centro en su todoterreno y lo aparcan encima de la acera o en doble fila y entonces pido la kale borroca para mi txikikalea.

Angel dijo...

En eso tienes razon, deberiamos de replantearnos el coger el coche para todo, pero es complicado en este mundo.

Xocas dijo...

Furacán, pues eso.

Davidiego, pues deja que te cuente que a mi me miraron como un bicho raro hace unos años porque compré piso donde lo compré, entre otras cosas porque está cerca del cole de las niñas y no hace falta utilizar el coche para llevarlas.

Ángel, depende mucho de las circunstancias. En mi caso, cuando las niñas "no andaban" pues había que utilizar el coche. Hoy en día esto ya no es así en todos los casos. Por mi parte, en mi vida personal, profesionalmente entran otros condicionantes, detesto utilizar el coche para moverme por la ciudad. Casi siempre voy andando de un sitio a otro.