¡Qué sí, qué sí! Que la bici que tiene las zapas puestas es la mía.
La primera razón para hacer deporte es higiene mental. Liberarse de las preocupaciones, descargar tensión, deshacerse de malos pensamientos. Después hay muchas otras razones, pero ésta es la primera de ellas. Así, después de los nervios de la semana y de múltiples quebraderos de cabeza que aquí no vienen a cuento nombrar, me presenté en Vilagarcía sin ninguna gana de competir. De hecho, si no fuese porque me había comprometido a participar, no hubiese ido allí.
Entrando andando al agua sin mucha convicción.
Me levanté sin ánimo y mientras desayunaba, trataba de animarme a mi mismo pensando en que la cosa mejoraría al ponerme el dorsal. Me encontraba cansado y percibía infinidad de pequeñas contracturas por toda mi humana geografía. La directora y las niñas dormían y, justo cuando estaba a punto de salir, se pusieron de acuerdo para despertar, decidir que me acompañarían y cargarme con un estrés extra que tampoco necesitaba. Creí que no llegaría a tiempo de retirar el dorsal. Aunque, para decir la verdad, prefiero ir de un lado a otro tan bien acompañado como fui.
¡Ojo al dato, el Xocas también puede encabezar una grupeta!
Me preparé con parsimonia y me dio tiempo a saludar a amigos y caras conocidas. Ya en la orilla descubrimos que estaba plagada de piedras. Esta es la única crítica que sí hay que hacer. Hubo muchos participantes que se cortaron al entrar o salir del agua. Pero después del bocinazo sólo existe la carrera, sólo se piensa hacia delante, superar lo que viene a continuación y con estas me metí en la carrera. Por primera vez nadé dentro de un grupo, aunque fuese de los rezagados y puse el pie en la orilla de nuevo antes de quince minutos. También por primera vez hice una transición sin correr con las zapatillas de ciclismo. Pero, sobre todo, por primera vez alcancé a un grupo en el sector ciclista.
Encantado de la vida: cómodo corriendo, no dejé que me adelantasen a 100m de meta.
Estaba encantado de la vida. Por supuesto que no rodábamos muy rápido, pero ahí estaba, con fuerzas suficientes hasta para encabezar el grupo durante parte de la carrera, forzar en la salida de las rotondas y animar a buscar a los que iban delante. Sólo al final del sector me quedé cortado por estar mal situado, pero esto no empañó el contento de los escasos dieciocho kilómetros. Para la anécdota, decir que en el último giro de 180º un compañero de grupo me indicó que había que reservar fuerzas para la carrera a pie: "¡Tarde avisas!".
Juanjo, sus técnicas secretas de entrenamiento dan resultados increíbles. Puritita innovación furanchil.
Transición descalzo y a correr. Sin una sombra y sin gorra por despistado. Hidratándome frecuentemente ni me adelantaron muchos ni adelanté a muchos. Pasaron rápido los que creo que fueron algo más de cinco kilómetros para cerrar un triatlón en el que tuve las mejores sensaciones del año y fui más rápido. Como no, esto demuestra lo poco que sabe
mi entrenador sobre planificación, pero ya se sabe, uno se fía de aficionados...También es posible que la adrenalina acumulada me impulsase a ir más rápido y ser más agresivo en carrera. ¡Quién sabe!
En cualquier caso, no querría terminar sin hacer algunos apuntes. Atención a las diferencias entre las fotos de Juanjo y de Xocas. Es evidente quien es rápido y quien no. Juanjo se salió el domingo, doblándome en la primera de las tres vueltas a pie. Por mucho que diga, este año está muy en forma y podría correr en elite. Me alegro por él.
Carlos, no podía ni sonreir en la foto. Se cortó en ambos pies durante la salida. El coraje de terminar un triatlón en esas condiciones demuestra que su vocación de larga distancia tienen unos buenos cimientos (coco no falta). Afortunadamente no tengo fotos de sus pies porque me cerrarían el blog por desagradable. Ahora que ya hizo un medio ironman, ¿cuándo se liará la manta a la cabeza?
Daniel, encantado de volver a coincidir en carrera. Esperemos que sean muchas más y vayamos aprendiendo juntos.
6 comentarios:
Muy bien Xocas, si vas a más de prueba en prueba. Que pena no haber podido ir. A ver cuando podemos volver a coincidir.
porque en una foto sonries y en otra no, si no pensaría que la gente hace cola para sacarse una foto con una foto en cartón del de rosa comiéndose un plátano.
me alegro de que vayas mejorando!
Es verdad que a veces, preocupado por otras cosas, no te apetece entrenar o competir pero... después de hacerlo, ¡qué bien sienta! Buenas sensaciones. Espero que se repitan en Villameca. Dagal, pareces el Meca, patrocinado por plátano de canarias :)
dale caña xocas que la experiencia que estas pillando en competicion no tla quita nadie ,saludosss desde Sevilla
Poquito a poco va situandose en el centro del pelotón y en breve los pondrá en fila de a uno. ¡¡ojo al Xocas!!
Gracias Furacán, lo tuyo fue causa de fuerza mayor, ¿mejoras?
Davidiego, un exceso de adrenalina y también de gusto por los plátanos.
Atalanta, ya lo comenté, si me dejo llevar como tres al día aunque mi promedio real debe andar por uno y medio.
Nazareno, sí, experiencia voy cogiendo, esperemos que no casque pronto (toquemos madera).
Mildo, tanto como al centro...ahora, está claro que en GGEE 80 - 84 puede que esté luchando por la victoria en Hawaii.
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