Aquí estamos, otra vez en la T4, rematando una semana desordenada como pocas. Menos de cuarenta horas de sueño, siete vuelos, un viaje en AVE, tres entrenos que sólo suman una hora y media, y casi ocho horas de rodillo, pero del de pintar paredes y techo. De Vigo a Madrid, Sevilla, Santiago y ahora hacia Estambul. Desde el lunes ha habido un poco de todo, he comido desde sesos fritos, salmorejo, pisto, rape con gambas, macarrones y leche con tostadas. Me he subido en un 911 descapotable del año 92 y también en un C4. ¡Lástima que no haya podido subirme a una Six13 negra preciosa que guardo como oro en paño en la bodega! Hasta he tenido tiempo de ir al fisio, tras una reunión imposible en la que no se sabía quien tenía más interés en vender, si proveedor o comprador. En fin, que ahora podría estar participando en la Cicloturista del Tea como hice el año pasado y me toca un viajecito. Esperemos que al menos sea interesante.
6 comentarios:
disfruta, jetlagman II
amigo Xocas,
tenho seguido com interesse as tuas crónicas e, como diz davidiego,
tira partido
um abraço
No hay viaje que no sea interesante. Y seguro que tú eres de los que le sacan siempre partido.
Disfrútalo, en la medida que puedas.
Un abrazo.
Ya has sido bautizado Jetlagman II. En fin, aprovecha lo bueno que pueda haber, si puedes ver algo y enseñárnoslo después mejor que mejor.
No sé si te dará tiempo a ver algo pero Estambul debe ser fascinante. Disfruta, dentro de lo posible.
Ya os contaré, ya os contaré...
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