lunes, 28 de septiembre de 2009

Triatlón de Bueu

Sabor agridulce. Llegamos tarde, a la carrera, con el tiempo justo de retirar el dorsal y perdiendo la explicación de los circuitos, lo que tuvo consecuencias nefastas, como se verá. Nada más llegar me encuentro con Juancho y Carlos. Después, ya en boxes, me encontraría con Furacán. Mientras fui a por el mencionado dorsal, mi directora deportiva cede parte de mi material a unos triatletas en apuros. A mi regreso me preguntan si sé como hinchar las ruedas de sus bicis con mi bomba. Sí, claro, hago un par de demostraciones, pero algo azorados me relevan. A uno de ellos le revienta la cámara, no se puede estar tan fuerte. Desaparece y vuelve. Repetimos la operación y nos dirigimos a boxes. Y claro, esa mezcla de decisión, orden y compañerismo, a mi directora deportiva me refiero, provoca que sin saber como acabe con las llaves de tres coches distintos, sin contar con las propias, y el encargo de hacer un buen reportaje. Ahí es nada.


El comienzo de un triatlón me parece fascinante. Todos corriendo hacia el agua, sin calles, codo con codo. Así pasa lo que pasa, en Bueu hubo de todo menos buenas palabras durante la natación.

Me dirigí a boxes con Juancho, charla, bromas, lo preparamos todo y bajamos a la playa, charla, bromas. Dan las explicaciones por megafonía, intento escuchar, pero no nos ponemos serios. Además, cuando ya llevaban un rato hablando caigo en que el gorro me tapa los oídos y por eso no oigo bien, seré cazurro. Son 600m nadando, hay que hacer dos vueltas al circuito, y después se sube a boxes por la rampa. En bici se sube hasta el polígono, hay dos glorietas y hay que hacer dos vueltas...aquí me pierdo, de la carrera a pie ya no escucho a nada. Demasiado cachondeo en la playa. Era la última prueba de la temporada y según me habían dicho además de los 600m nadando, tocaban 15km en bici y 4km corriendo.


Salida de la primera vuelta. Aquí ya sabía que el mundo giraba más rápido de lo que debería.

Pues eso, se da la salida y a por la primera vuelta. Salgo por el lado malo, es decir con todos los participantes a mi derecha cuando el primer giro era a izquierdas. Cuando llego a la bolla me percato de mi error y pago mi culpa bebiéndome media ría. Tanto decir de la depuradora y la celulosa y no es para tanto. Doy fe de que no está contaminada, tendría que estar muerto a estas horas. No llego a coger ritmo y me mareo mucho, mucho, al salir del agua.


Competición en estado puro, ejem. Los últimos doscientos metros nadando en paralelo, exactamente con la misma cadencia y paupérrima velocidad.

Supongo que si grabasen un video de la transición y lo pasasen a cámara rápida sería muy divertido, porque a punto estuve de caer de culo al ponerme las zapatillas, dos veces. Pero las puse, me subí a la bici y a por el mini-puerto.


Fui tan lento que cuando rematé al T1 se abrió el cielo, ya veis que la foto no engaña. Atención al detalle globero de las zapatillas. Esto no se repite la próxima temporada.

Antes del primer kilómetro doy alcance a Carlos. Me insiste en que debo mejorar la natación, que en la bici siempre le paso. ¿Siempre? Es mi tercer triatlón y el segundo en el que soy consciente de adelantarlo. En fin, que tenía ganas de hablar y yo todavía estaba mareado. Mi primer intento de echar un trago fue infructuoso. En este caso, el vídeo de la escena casaría mejor con una peli del exorcista. Al llegar al polígono empiezo a ponerme nervioso porque no recuerdo como era el asunto de las vueltas y las glorietas. Llego a la primera glorieta, de ahí a la segunda, después bajamos a una tercera, "esta debe de ser la segunda vuelta", vuelvo a la entrada del polígono, "ahora era para Bueu o hay que empezar. Hablaron de dos glorietas pero había tres. Bueno, me salgo" y cuando ya estoy bajando hacia Bueu miro para el cuentakilómetros y veo que las cuentas no salen. ¡No!, lo hice mal. Me cabreo conmigo y maldigo a todo maldecir hasta Bueu.


¡Vamos! Después de Penedos, cuatro kilómetros no son nada (después ya comprobé que no, que pueden ser algo).

Transición y a correr. Las niñas, incluyendo mi sobrina, animan que da gloria. Pero, uf, al empezar la carrera veo que estoy clavado. Como ya estaba mosqueado con el tema de las vuetlas y los circuitos, le pregunto a un juez si hay que dar una o dos vueltas (en la carretera estaban marcadas unas distancias que no se correspondían con lo que íbamos corriendo, supongo que cambiaron la meta de sitio a última hora). Dos vueltas, a por ellas. Al acabar la primera me cruzo con Carlos que iba de charla con un compañero. Da gusto ver como todos vamos cumpliendo nuestros objetivos. Por mi parte voy rendido.
Al final contento por haber finalizado el primer triatlón popular de Bueu, por lo bien que me lo pasé en la pre y la post-carrera y porque, pese a todo, hice una natación mejor que la dos veces anteriores. Mosqueado porque me equivoqué con la bici y porque en ningún momento me sentí cómodo en la prueba, no llegué a coger ritmo. Supongo que estaba cansado ya antes de empezar.


Se acabó la temporada. A ver si soy capaz de no apuntarme a ninguna prueba de aquí a la San Silvestre de turno.

No obstante, desde esta modesta tribuna, sí me gustaría felicitar a la organización por el trabajo realizado. Poner en marcha una prueba tan compleja como un triatlón en una villa pequeña como Bueu es digno de mérito y aplauso. Decir que se ha comentado bastante en el foro de Correr en Galicia acerca de si hubo quien le echó cara, que si estaban o no mal señalizados los circuitos. No lo sé. Una vuelta en el polígono sumaba poco más de un kilómetro, quizás hubiese sido mejor haber subido al polígono dos veces. El segmento ciclista sería más duro y la distancia más o menos la de un sprint reglamentario.


Lo mejor de esto es el buen ambiente y los amigos.

Otro día recapitulo lo hecho durante la temporada y planteo la siguiente. Mientras tanto, me voy a tomar dos semanas de descanso casi total.

7 comentarios:

Furacán dijo...

Yo aún es hoy que la bici no me enteré por donde iba y eso que llegué a parte de la explicación técnica :-)
A mi me salieron 12,2 kms de bici y no sé si está bien o no, cuando llegué al polígono me paré para que el que venía por detrás me mostrara el camino pero debía estar como yo... por la rotonda de la tierra de abajo pasé 2 veces fijo pero luego no sé en donde había que girar para completar el circuito.
Yo creo que la culpa fue de los de tráfico, en principio los organizadores tenían un circuito muy chulo a una vuelta pero seguro que la final no les dejaron y tuvieron que inventarse lo del polígono a última hora.
Ya escribiré mi crónica, la T1 fijo que la hice muchísimo peor que tú no te preocupes jejeje

Manuel Tintoré Maluquer dijo...

Merecido desacanso, sí señor; saludos y a cuidarse.

afca dijo...

son los nervios xocas...son los nervios, pero lo pasaste bien y lo heciste mejor, saludos

davidiego dijo...

tres tris, el año que viene más.
enhorabuena!

Xocas dijo...

Furacán, a mi me salieron 11,2km. En cualquier caso la bici se quedó corta. Sin embargo la prueba promete porque el lugar es bonito y el pueblo estaba volcado.

Gracias Manuel. Trataré de seguir tus consejos.

Afcavasco, suelo ser bastante tranquilo, pero ayer me lié. Para otra vez ya saldrá mejor.

Davidiego, esa es la idea del próximo año.

Grimo runner dijo...

Coñe, vaya tri más raro te has marcado, anda vuelve a las carreras populares que cualquier dia te me ahogas, jajajaajaj. Un abrazo y descansa, aunque.....este domingo hay una carrerilla en Vigo, tu verás, Vigo+11 se titula la película. Un abrazo.

Xocas dijo...

Quita, quita. Una vez que has probado en el triatlón las carreras te parecen sosas (bueno, las de montaña no lo son). El domingo ya tengo planes extra-deportivos que cumplir, otra vez será.