lunes, 19 de octubre de 2009

Ayer, de espectador en la Maratón do Miño

Como ya es bien sabido, por lo que unos y otros han contado, ayer me acerqué hasta Ourense. La verdad es que no me gusta ir a las carreras de espectador. Tengo la impresión de estar en el lugar adecuado pero haciendo lo que no debo, pero tenía ganas de conocer a Atalanta, al Ciego Sabino y volver a saludar a Furacán. En unas imágenes mi versión de los hechos.

A una maratón se va a correr mucho. Hay quien completa la carrera y lo hace con estilo y hasta postureo (¿de verdad corrió los 42km?), hay quien sufre muchísimo, quien sufre mucho y quien parece estar en la gloria.


Siempre hay algún excéntrico. Pero bueno, a un tipo con una camiseta de legionario, ese bigote y esa mirada, como que va a ser que sí es legionario. Así que yo no le vi nada raro a su gorro (y doy fe de que estaba rodeado de chicas, incluso chicas guapas). Los excéntricos eran otros y no les quité fotos.


Por otra parte, a lo tonto a lo tonto, la carrera tenía de padrino nada más y nada menos que a Fermín Cacho, aunque por lo que se ve también apadrinó a Madrid 2016 y la cosa no acabó como algunos esperaban (o eso decían).


Y es que una maratón es una gran fiesta del deporte. Y por estas tierras una fiesta no lo es si no hay música...


...más o menos formal.


Y, por supuesto, un buen avituallamiento para deportistas y público en general.


Al final, hasta San Juan Bosco estaba contento.


Epílogo
Hoy, bajeza en el agua
Lo malo es que acabé el domingo con unas décimas. Hoy me levanté bien, pero fue la ilusión de haber dormido casi 9 horas. Todo el día arrastrado y en un alarde de fuerza de voluntad fui a clases de natación. Si no hay como pagar por algo para motivarse.
El hecho es que la técnica de braza se me resiste. Que si la planta del pie hacia afuera. Que si demasiado brusco. Que voy a salir del agua y explicarte que me pongo por montera la braza, que lo que quiero es mejorar a crawl. Venceré, pero desde luego hoy fue una batalla perdida. Me voy a dormir.

6 comentarios:

Carles Aguilar dijo...

Una forma original de describir el ambiente del Maratón... Yo estoy contigo en que tampoco me gusta estar de espectador... Si no participo, la verdad es que prefiero no ir... Que la vamos a hacer...
Por cierto, también comparto el interés en mejorar la técnica de crawl.... Aunque sea pagando...!!! Asi que adelante con tus clases...!! Hasta pronto...

davidiego dijo...

Viendo el pedazo cacho en que se ha quedado Fermín, nuestras parejas deberían obligarnos a entrenar todos los días, e incluso pagarnos caprichos para que no remoloneemos.

Descansa y déjate cuidar.

Atalanta dijo...

Lo mejor de este maratón es la comida de fin de carrera. El recorrido por el río no está mal pero a mí las vueltas siempre se me han hecho un poco cuesta arriba.
Como ya puse por ahí, al maratón, por muchos que tengas, siempre hay que tenerle respeto. Si arriesgas, se puede pasar muy mal.
Lo de los estilos es muy curioso. Hay gente con tiempazos y un estilo deplorable.
Ánimo con las clases de técnica. A ver si yo un año de éstos me pongo.

Mildolores dijo...

Que Vd. descanse bien. Buena crónica. tiene un puntito de taurina, no sé. Hay un locutor de toros en Telemadrid que las narra con un estilo parecido, parece que habla de cualquier cosa menos de toros, pero todo el mundo le entiende.
Se llama Miguel Angel Moncholí, por si te interesa.

Furacán dijo...

Muy buena crónica. me gustan los detalles de las fotos, parecen las de A.
Sigue con las clases de natación y no tengas prisa en mejorar, cuanto más ansíes mejorar menos lo haces, al menos eso me pasa a mí. Mejorar en braza también ayuda al crol, al menos a ir más cómodo y sentir mejor el agua. Paciencia.

Xocas dijo...

Carles, lo malo es que no es lo mismo mejorar la técnica con 6 que con 36. No veas lo que cuesta asimilar cambios en los movimientos.

Davidiego, ¿a qué sí? Además, es que Fermín Cacho es grande lo mires por donde lo mires, porque tiene una caja enorme y es muy alto. Me apunto el argumento para utilizarlo mientras me cuidan.

Atalanta, curioso y hasta desesperante en carrera. Pero no sólo corriendo, incluso en la bici. Acabo de ver un reportaje sobre el tour del 95 y es curioso comprobar como cada uno tenía una pedalada diferente (con ángulos máximos bien distintos). Supongo que ahora es todo un poco más uniforme.

Mildolores, pues no soy aficionado a los tomos, pero agradezco el cumplido. Haré por escuchar al Sr. Moncholí alguna vez.

Furacán, muchas gracias. Me tengo por bastante paciente, pero ayer no fue mi día. En cualquier caso, me apunté a las clases en abril (creo) y ya he notado una mejora.