miércoles, 28 de octubre de 2009

Un cuentecillo


Paseaba tranquilamente por la colina, disfrutando de una plácida tarde otoñal. Hacía tiempo que había visto el globo que poco a poco se iba acercando. Cerca de la cima de la colina el globo descendió y su ocupante le dijo:
- ¡Oiga! ¡Sí, usted! Mire, he quedado a las seis y media con unos amigos para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Acordé con mi mujer que les daría una sorpresa llegando en globo, aunque nunca antes me había montado en uno. Pero ahora no sé llegar.
- Ya...
- Sí, quizás pueda ayudarme. Tengo que llegar a la cabaña de la Herminia, en el monte de Acolá.
- Bueno, son las 18:36, se encuentra a 785m sobre el nivel del mar y a 25m por encima de la cota más alta de esta colina. Su posición se corresponde con -7º 21' de longitud y 43º 32' de latitud. La temperatura es de 18,5º C y hay viento de componente nordeste y fuerza 1. No obstante, no sé dónde está la cabaña que refiere.

El piloto se molesta visiblemente:
- ¡Pues mira qué bien! Usted es ingeniero, ¿verdad?
El ingeniero se alegró:
- Sí, lo soy. ¿Cómo lo ha sabido?
- Porque toda la información que me ha dado es veraz, rigurosa y ¡no vale para nada! Así que no voy a ser capaz de llegar junto a mis amigos y decepcionaré a mi mujer.
- Ah, ya veo, ya veo. Sin embargo, estoy seguro de que usted es director general, ¿a que sí?
- Pues sí, lo soy. ¿Y por qué lo supo?
- Porque no comprende la nave que dirige ni los principios básicos de navegación. Adquiere compromisos que no puede cumplir, pero sobre todo, porque se las ha arreglado para que el culpable sea yo.

7 comentarios:

Grimo runner dijo...

Buenísimo si señor, jajajajaj.

German Carbajal dijo...

EXCELENTE!

Furacán dijo...

jajajaja muy bueno!

Atalanta dijo...

Ja, ja, ¿te toca tratar con mucho impresentable, eh?

Xocas dijo...

Este cuento me lo contaron hace mucho tiempo. En aquel momento con sus circunstancias, me sentí como el ingeniero. Después me he dado cuenta de que todos tenemos un poco de ambos y la mezcla varía.

Mildolores dijo...

Real como la vida misma.
Y con este comentario adivinarás que soy como el viejo mirón en la obra. Opino, pero no aporto nada ni colaboro.

Xocas dijo...

Mildo, me alegra que te pases.