lunes, 22 de marzo de 2010

Haciendo novillos por Lisboa

La semana pasada no pude entrenar el lunes (mejor no cuento porqué). El caso es que preveyendo lo que iba a suceder durante el fin de semana hice una triple sesión doble. Martes, miércoles y jueves media horita de natación y después a casa a completar una hora de ejercicios variados sobre el rodillo. Al menos salvamos los muebles.
Y es que, aprovechando el festivo, nos fuimos a Lisboa. La directora y yo ya habíamos estado en la ciudad, pero de esto ya hacía once años. Demasiado tiempo para alguien a quien le gusta Portugal. Me encuentro cómodo viajando por el país, descubriendo nuevos lugares en los pueblos y en las ciudades.
En este caso, 1.187km después, Lisboa ha colmado nuestras expectativas. Hemos paseado por el Rossio, callejeado por Alfama, disfrutado de las magníficas vistas desde el castillo de San Jorge y también nos hemos sorprendido con algunos de los animales que se pueden ver en el oceanario. También nos hemos acercado a Sintra en donde nos horrorizó la extravagancia del Palacio da Pena. Aunque un lugar así no deja de ser el punto de contraste de una torre tan bonita como la de Belem.
Finalmente, un trote corto el domingo por la mañana, machacando las piernas por el sempiterno adoquín portugués. Hoy, cuando he visto las clasificaciones del duatlón de Leiro, no he podido dejar de preguntarme como voy a superar el examen. Quizás debería cambiar el multideporte por el ballet...

7 comentarios:

MaTeO dijo...

Pan comido para ti...
Pense que nos encontrariamos alli...
El siguiente quizá?
Saludos

Atalanta dijo...

Ay, mi Lisboa... ya son demasiados meses sin pasear por sus calles... me entra la saudade. Me estoy convirtiendo en medio portugués. Será lo de vivir en la frontera. El anuncio es muy bueno :)

Furacán dijo...

Hombre si ya has hecho duatlón cross los de carretera no tienen nada. Quien ha colgado ese coche ahí, tan mal están los aparcamientos? ya les vale...

Mildolores dijo...

Ten cuidado. Lisboa engancha. y cuando menos te lo esperas te tiene corriendo su medio iron man.

Manuel Tintoré Maluquer dijo...

Hace tres años corrí la maratona de Lisboa y la verdad es que la ciudad me enganchó de pleno; !qué sensación más agradable pasear por sus calles! Soy un adicto a Pessoa y me pareció verlo en cada rincón y en cada café; a pesar de su aspecto de ciudad destartalada, tiene un punto romántico que me hace pensar en volver algún día; un abrazo y nos seguimos leyendo.

Xocas dijo...

Mateo, acabar es pan comido, lo de quedar más adelante es harina de otro costal. En el siguiente nos vemos.

Atalanta, Portugal tiene algo que engancha y Lisboa es una ciudad que tiene mucho encanto, mucho, mucho.

Mildolores, de eso ya hemos estado hablando la directora y yo.

Manuel, el domingo estaban con la media maratona, ¡qué contentos se les veía! Quizás porque coincidió con un grupo bastante numeroso que iba cantando. Cuídate.

edecast dijo...

Yo "descubrí" Lisboa hace 3 años coincidiendo con el Triatlon LD de allí. Me gustó, cierta decadencia (en Lisboa, no en Cascais, etc... ;-) pero me gustó.
Eso sí, acabé de los adoquines hasta los mismísimos ;-)
Buen sitio para perderse