Esta semana salí siempre de trabajar justo cuando el sol se estaba poniendo o ya era de noche. Aquí no es difícil que ocurra esto, al norte y en invierno, no se puede esperar otra cosa. En cualquier caso no he tenido tiempo de hacer turismo y tampoco venía a ello.
Lo que he visto, lo he visto de noche y, al no ser la primera vez, pues tampoco me ha emocionado. Claro que de esta afirmación excluyo la Grand Place, que es realmente bonita. Y regreso de nuevo sin haber visitado el Atomium. Habrá más oportunidades.
Me hubiese gustado hacer algunas compras, pero realmente no tuve tiempo. Únicamente hoy compré algo de chocolate en unas galerías a la antigua usanza. Quería haber visitado una tienda especializada en ciclismo, pero en el hotel no sabían ni de que les hablaba.
Por lo tanto, lo más destacable fuera del trabajo han sido las cenas y es que, en esta ocasión, me he autoabonado al restaurante T' Kelderke. Este restaurante está en la Grand Place, pero no es un local especialmente orientado hacia turistas.
La primera vez que cené allí fue el día de mi cumpleaños hace dos años. El local es pequeño, agradable y bien servido. Se pueden degustar las típicas especialidades de Bruselas como por ejemplo el stoemp, que es un puré de patata con verduras esmagadas, o los mejillones. Por supuesto, todo esto debe aderezarse con un rica cerveza del país.
Bon apetit!
3 comentarios:
Tampoco vi yo el Atomium cuando pasé por Bruselas. Me dio la impresión de que me perdí muchas cosas. Chocolate y cerveza...hummmmm.... dos de las cosas más ricas que hemos inventado.
todos nosotros estamos construidos de millones de átomos, no hace falta buscar en el exterior, busca en tu interior pequeño.
Los átomos poseen moviento propio y espontáneo en todas direcciones y chocan entre sí. El choque puede tener consecuencias diverdad: o bien rebotan y se separan, o bien, se "enganchan" entre sí, gracias a sus figuras diversas. Se producen entonces torbellinos de átomos que originan mundos infinitos, engendrados y perecederos.
en todas las direcciones? creo que la lluvia limita mis movimientos y me reboto.
Atalanta, es la tercera vez que voy, pero como son viajes de trabajo, no tengo tiempo suficiente para todo. Sin embargo, no me queda una pena especial, encuentro algo sórdido en la ciudad.
Davidiego, mi interior está algo vacío últimamente.
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