domingo, 23 de agosto de 2009

Tavesía y Caminata

Hasta aquí, todo normal (por ahí entreno de vez en cuando a última hora del día).

Después de los 95 minutos de carrera a pie progresivos, estiro, desayuno, ducha rápida (sí tenía hambre, primero desayuné y después me duché) y me fui dando un paseo hasta el puerto deportivo. Quería ver llegar a los participantes de la travesía a nado de la Ría de Vigo.

Ambiente animado, como debe de ser.

Y así, en un día soleado de agosto, me preguntaba cómo era posible que no estuviese nadando como uno más. Queda sin alcanzar el cuarto objetivo del año por un error de cálculo (o varios). En fin, el próximo año no fallaré.

- Vamos que ya llegamos
- ¿A dónde?

Lo cierto es que desde Oleiros las cosas no acaban de funcionar, deportivamente hablando. Hubiese querido ir al triatlón de Allariz y no pude, no me he atrevido con la travesía de Vigo, por falta de entrenamiento y neopreno, arrastro unas molestias en las rodillas desde hace un par de semanas...
- Tú y yo nos vamos que ya hemos cumplido
- Pues por aquí atajamos, que no nos vean los de verde
En fin, había que levantar el ánimo, así que fuimos hasta A Guarda, en donde pasamos un mediodía tranquilo. Buen menú, paseo relajado, una menta con hielo en una terraza.
Lo mejor de A Guarda es el emplazamiento entre el mar y el monte...
Aquí dice que preparan un rico pez espada. ¡Habrá que probarlo!
De allí hasta los molinos del Picón y del Folón. Todo un descubrimiento. Estos molinos están en el municipio del Rosal. Son más de 20 y se encuentran en un paraje singularmente bonito.
Hay una ruta señalizada que salva un desnivel asequible y permite disfrutar de un paisaje tranquilo entre pinos, robles, eucaliptos y demás (es decir, apenas identifico alguna otra especie más. Un día me pongo).

¡Cuántos molinos! Mereció la pena la subida.

¡Pero si hay más! Seguimos subiendo.

¡Aún quedaban dos! ¿Hay que subir más?
Bajamos, cambia la vegetación pero sigue habiendo molinos.

Resumiendo, doble sesión de entrenamiento, plato principal por la mañana, ruta campestre por la tarde, y, entre medias, disfrutando de la compañía y de un día soleado de verano.
Y para favorecer el retorno venoso, nada de medias caras de recuperación. Los métodos naturales son los mejores.

5 comentarios:

Nacho Cembellín dijo...

Ay, la de tiempo que hace que no subo a Galicia....

Asier dijo...

Yo también, mi abuelo era gallego y estuve alli bien joven, para el año que viene igual me animo a ir por esas tierras de meigas de nuevo.

Furacán dijo...

Oye pues tu plan tampoco estuvo tan mal. a mí también me quedó pena por no ir a la travesía y a Parada de Sil, pena que coincidiera todo el mismo finde. Allariz estuvo muy bien, seguro que te encantaría.

Xocas dijo...

Nacho, pues tú mismo, si quieres que te dé algunas direcciones, no tienes más que pedirlo (y seguro que Furacán conoce un montón de sitios más).

Asier, ídem. ¿De qué parte de Galicia era tu abuelo?

Furacán, al final resultó un buen domingo. Lo de Allariz no tuvo remedio. Tendrá que ser para el año.

Asier dijo...

Pues el pueblo era Xan senso, bueno mas que pueblo era una aldea o asi. Creo que todavia tiene familiares alli. Creo que el año que viene estaré por alli. Tengo ganas